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Boss aterrizó en la Gran Vía en 2011, en el mismo local que antes ocupó Donna Karan, y pagaba más de 15.000 euros de alquiler. luis gómez

Boss cierra su tienda de Gran Vía y deja a Bilbao huérfana de lujo

La firma alemana abandona la 'milla de oro' y sigue el mismo camino que Loewe para ubicar su negocio en un córner de El Corte Inglés

Miércoles, 13 de marzo 2019, 11:44

Nuevo mazazo para el mundo del lujo en Bilbao. Hugo Boss ha abandonado por sorpresa la capital vizcaína. De la noche a la mañana, casi sin previo aviso, la firma alemana ha dejado la capital vizcaína, donde recaló hace más de 15 años, para concentrar su negocio en un córner de El Corte Inglés. Repite el modelo de Loewe, que cerró su histórico local de la Plaza Moyua, antes de trasladarse a los mismos grandes almacenes, aunque finalmente terminó suspendiendo la actividad en este centro.

Hugo Boss desembarcó en Bilbao en 2003 en régimen de franquicia hasta que la empresa matriz tomó las riendas y se situó en un tramo de la Gran Vía que disfrutó de tiempos mejores. Cuando Boss trasladó su establecimiento de Licenciado Poza a Gran Vía, encontró como vecinos a Joyería Suárez y Louis Vuitton. La firma francesa, bandera del gran lujo mundial, bajó también la persiana en el número 42 de la principal arteria bilbaína para disgusto del Ayuntamiento, que había depositado grandes esperanzas en que el gran trasatlántico galo recondujera la posición comercial de una ciudad que pierde relevancia a pasos agigantados en el mundo de la moda, pese a recibir más turistas que nunca. Esta paradoja también la ha sufrido en sus carnes la italiana Twin-Set, que tomó el relevo de Vuitton, pero terminó clausurando un local que lleva vacío varios años, pese a mantener abierta la tienda de San Sebastián.

15.000 euros de alquiler

La misma situación vuelve a repetirse ahora con Boss. Los espectaculares escaparates de la Gran Vía, que en su día exhibieron los diseños de la neoyorquina Donna Karan, invitan desde hace unos días a los clientes a ser atendidos en el local de la capital donostiarra o El Corte Inglés.

El cierre de Boss no ha causado demasiada sorpresa en el sector inmobiliario. La compañía, que empezó pagando 8.000 euros de alquiler, abonaba ahora más de 15.000. Una cifra que les impedía cuadrar cualquier balance en un momento además en que el consumo de artículos de lujo atraviesa una etapa de absoluta apatía. La desaparición de Hugo Boss a pie de calle se suma a la de la multimarca Echegoyen, en Alameda Recalde, y el cierre más reciente de Intropia, en la cercana Elcano.

Los altos alquileres siguen pasando factura al sector textil en Bilbao. De las desorbitadas rentas no se libran tampoco los gigantes del 'low-cost'. La sueca H&M desocupó el local pegado a Boss, propiedad del mismo fondo de inversión, incapaz de rentabilizar los 50.000 euros que desembolsaba cada mes. «En Bilbao parece que estás condenado al fracaso si no tomas posición en la Gran Vía, pero en el tramo que va de la Plaza Circular a Moyua», advierten distintos agentes inmobiliarios.

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