Bilbao pierde otro de sus comercios centenarios, la cristalería más antigua de Bizkaia

Sin embargo, el tiempo de este histórico comercio tocó el viernes a su fin. Aunque sus propietarios apenas descansaron, por la gran carga de trabajo que tenían pendiente, a última hora de la tarde bajaron la persiana. Para siempre. Pusieron fin así a una historia que se ha prolongado durante 116 años.

Esta cristalería echó a andar en 1909, lo que la había convertido en uno de los locales más longevos de la ciudad, y también en uno de los más singulares. Según recoge un catálogo editado por el Consistorio bilbaíno, este comercio se ubicó en sus comienzos en la calle Banco de España, en pleno Casco Viejo, hasta que las trágicas inundaciones de 1983 destruyeron el inmueble y se trasladaron al número 8 de Alameda de Mazarredo, donde han permanecido los últimos 42 años.

A punto de salir a realizar un encargo, Félix y Miguel Angel explicaban de forma tan concisa la razón de la desaparición de esta joya comercial: «Nos ha llegado la jubilación y toca descansar», aseguraron orgullosos de haber ayudado a mantener en pie durante más de un siglo la cristalería «más antigua de Bizkaia». La fundó su bisabuelo. Ellos representaban la cuarta generación de esta saga.

Landa ha realizado un trabajo de pura orfebrería. Contaban los clientes que se diferenciaban del resto por su rapidez en la toma de decisiones, por sus vidrieras emplomadas, sus arreglos y también sus restauraciones. Unos artistas estos hermanos, que ejecutaban una forma de trabajo artesanal «y clásica», complicada «de encontrar en la competencia».

Landa «ofrecía sus servicios» allí donde los necesitasen. Lo mismo arreglaban claraboyas de comunidades de vecinos y se subían a los tejados. Hacían de todo. Para los trabajos o pedidos que requiriesen de un cristal especial o coloreado, lo importaban o trataban en el propio taller. También se encargaban de la fabricación de marcos, molduras y puertas que personalizaban al gusto «de los clientes».

Pero este bonito legado comercial pertenece al pasado. Con la desaparición de Cristalería Landa Bilbao cuenta ya con solo 62 locales centenarios. «No queremos que seáis solo parte de la historia, queremos que seáis parte del futuro de nuestra villa, que continuéis con vuestros negocios al menos durante otros 100 años más», subrayó el alcalde, Juan Mari Aburto, hace dos meses en el Paseo de Uribitarte. «Os hemos querido poner rostro a las personas que estáis al frente de estos establecimientos de siempre, porque vuestras manos, vuestro esfuerzo, vuestro tesón e innovación son los que han hecho que sigáis adelante como motores económicos y sociales en la vida de nuestra villa. Hay que poner en valor a las personas que han estado y que estáis detrás de vuestros legendarios mostradores para que os conozcan».

Landa no ha dado más explicaciones, sino razones de pura lógica vital. Sin embargo, firmas como Lotería La Cruz, Delicatessen López Oleaga, Camisería Muñoz, Paragüería Leoz, Tejidos El Paraíso, Cestería Alonso, Farmacia Colón Museo, Joyería Relojería Manolo, Cerrajería Somera y Reparación Calzado Benito, entre otros, mantienen el objetivo de seguir trabajando para ampliar su legendaria historia. «Muchos comercios y, lo que es peor, oficios están desapareciendo. Buscar un carpintero y herrero cuesta. Igual que hallar mercerías y costureras», lamentan los hermanos Landa.