'Ätakontu', la marca vizcaína que llega hasta Hawái

El 'Ätakontu' de Sara e Ibai es un proyecto de estampación textil aplicada a la creación de moda. Es decir, todas las prendas están estampadas una a una por él en su taller. Por eso, al ser un proceso manual, cada prenda es única. «Diseñamos nosotros los estampados o dibujos, hacemos los patrones, los prototipos... antes también cosíamos toda la ropa, pero ya no damos abasto», reconocen estos dos licenciados en Bellas Artes. Además de vender «exclusividad» -las ediciones son limitadas-, utilizan materiales sostenibles y orgánicos.

Su primer diseño bajo el nombre 'Ätakontu' no fue su famoso Tiranosaurio Rex, que además de ser la imagen que aparece en la etiqueta de las prendas y en el letrero de la tienda, es el protagonista de la sudadera más vendida de la marca. Los honores recaen en una virgen sobre una nube rosa que presentaron en una exposición en 2009. «La gente nos empezó a preguntar por la camiseta, así que lanzamos una primera edición de quince unidades». Un año después, fueron seleccionados para presentar su colección en el 'showroom' de Cibeles Madrid Fashion Week. «Pasamos de ser conocidos en Bilbao a salir en prensa especializada a nivel nacional, tuvimos una promoción bastante importante».

Así que en 2012 abrieron su primera tienda, en la calle Lamana del bilbaíno barrio de San Francisco. «La marca se fue haciendo más conocida porque estar a pie de calle nos dio visibilidad». Por lo que en 2015 decidieron trasladarse a un emplazamiento más céntrico, a la calle Jardínes del Casco Viejo, donde siguen hoy en día.

Ya no solo venden camisetas o sudaderas, como en sus inicios, también camisas, vestidos, pantalones, bolsos... y hasta ropa infantil. Prendas unisex que están dando la vuelta al mundo. «Nos compran desde París, Tel Aviv, Australia, Nueva York, Hawái...a través de nuestra tienda online e Instagram, que es un gran escaparate». De hecho, sus diseños también tienen mucho tirón entre los turistas que visitan Bilbao. «Los que vienen de los países nórdicos valoran mucho que todo esté hecho artesanalmente, miran la ropa, la tocan... y también tenemos mucho éxito entre los japoneses. Te hace mucha ilusión cuando ya en su país te mandan una foto en la que lucen una prenda tuya...» O de sus padres, que no han dudado en ayudarles. «Mi padre nos cose los bolsos a mano y la madre de Ibai teje los jerseys de punto», cuenta Sara con orgullo. ¿Cómo os veis en diez años? «Nos gustaría seguir teniendo la marca, pero diseñar los dibujos o estampados mientras viajamos por todo el mundo».