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En tiempos en los que las grandes ciudades se están quedando huérfanas de las tiendas de toda la vida, montar un negocio no es tarea ... fácil. Bilbao es un buen ejemplo donde los comercios locales sucumben ante las marcas multinacionales. Cada vez hay más establecimientos que se ven obligados a bajar la persiana porque los ingresos no dan. Y los que sobreviven, salen adelante como pueden, algunos ingeniándoselas con actividades que atraen clientela y que animan muchas calles.
Una de las iniciativas que se está extendiendo por los comercios del Casco Viejo para poder subsistir y complementar las ventas es la puesta en marcha de talleres artesanales a los que se puede apuntar cualquier ciudadano, independientemente de su edad. Solo es necesario un único requisito: desconectar, relajarse y pasar un buen rato dando rienda suelta a la creatividad personal.
Establecimientos como Memaiame, especializada en cerámica; Zurabia, un comercio que vende bolsos y todo tipo de accesorios artesanales elaborados en cuero.
Maia Grigalashvili, georgiana de 37 años afincada en Algorta, confiesa que cuando abrió Memaiame en agosto de 2023, la idea de ofrecer talleres no formaba parte de sus planes. «Al emprender, cualquier fuente de ingresos es valiosa y, en mi caso, resultó ser una necesidad para complementar las ventas», explica. Hace 15 años, cuando aún se encontraba en su país natal, su pasión por la artesanía, el diseño y el arte la empujó a crear joyas y esculturas de arcilla de secado al aire.
Con su negocio ya en marcha, su clientela se interesó por sus productos y comenzó a preguntar si también impartía talleres, de ahí que se animara a tomar esta decisión: «Esta iniciativa se ha convertido en una excelente manera de dar a conocer mi trabajo y conectar con la comunidad», resalta.
Los martes, miércoles y jueves da clases de cerámica. Trabaja con varios tipos de barro y cada asistente crea lo que desea. «Es un material muy versátil con el que se pueden hacer todo tipo de piezas, desde una taza o un plato hasta una lámpara. Se pueden crear piezas decorativas y prácticas», apunta. No es necesario tener conocimientos previos y duran unas 2 horas. Cuestan 80 euros al mes -una sesión por semana-. Asimismo, imparte talleres de técnicas japonesas: el Kintsugi, de reparación de piezas de cerámica conocida como 'cicatrices de oro' -el precio es de 80 euros y la duración del taller es de 3 a 4 horas- y de Nerikomi, que trabaja con barros coloridos. En este caso, la duración es de 2 horas y cuesta 60 euros.
«El ambiente es relajante y amigable, con gente de todas las edades, desde los 3 hasta los 70 años. No puedo admitir a más de seis personas en un mismo taller. Para mí, es importante atender bien a todos por igual a la hora de compartir mis conocimientos, y eso lo hace más exclusivo», señala.
Manuel Rivera y su mujer María del Carmen Núñez elaboran de forma artesanal todos los bolsos y accesorios de cuero que venden en su local de Artekale desde octubre de 2023. Los fabrican allí mismo y, además, ofrecen la posibilidad de aprender a quienes deseen hacerse sus propios diseños. Los talleres artesanales se han convertido en su tabla de salvación. «Sin duda, lo vimos como una oportunidad. Da movilidad a los negocios por la tarde y hace que se vea que estamos activos», explica este emprendedor que proviene de una familia de artesanos especialista en pieles desde el año 1950.
Estos dos comerciantes han dado con la tecla: han generado un espacio de «empatía, entendimiento, creatividad y relajación» del que se sienten muy orgullosos. «Las personas crean con sus manos. Es muy satisfactorio. Ha habido personas que han venido con depresión y les ha ayudado a salir adelante». No es necesario tener conocimientos previos: al principio se empieza con pequeño tarjetero o un billetero y de ahí se va progresando hasta elaborar un bolso o unos zapatos.
Los talleres tienen lugar los martes, miércoles y jueves por la tarde. Cuestan 50 euros -cuatro al mes-. «El lugar es pequeñito, pero tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos y, además, hemos dado vida a una calle junto a otros negocios que también se ha animado a impartir talleres», destaca Manuel.
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