Una oficina de Santutxu convertida en dos increíbles pisos para alquilar

Hacer de casa una oficina ha sido para muchos uno de los retos que ha traído consigo la pandemia, pero hacer de la oficina una casa no es algo tan habitual (ni apetecible, a priori, para nadie). El estudio de arquitectura Garmendia-Cordero asumió el desafío de convertir un espacio donde antes reinaban las prisas y los papeleos, en una vivienda diáfana que ahora rezuma armonía y serenidad. Se encuentra en Bilbao, en la calle Zabalbide del barrio de Santutxu, y es una entreplanta que se utilizaba como oficina de seguros dentro de un edificio residencial.

Solo quedaban mamparas y restos de distribución de oficina cuando el arquitecto Carlos Garmendia comenzó a estudiar este espacio de 200 metros cuadrados. El objetivo del propietario era crear en esta planta relativamente regular dos pisos destinados al alquiler. La transformación de este tipo de locales en viviendas es algo cada día más habitual, pero no todos cumplen con los requisitos pertinentes. Tras realizar los trámites necesarios y ser aceptada la licencia de cambio de uso por el Ayuntamiento de Bilbao, comenzó una obra que se llevó consigo los últimos rescoldos de esta antigua aseguradora.

Se segmentó el espacio equitativamente con muros de hormigón, dando lugar a dos pisos de medidas similares. Uno de los retos a los que se enfrentaban era llevar al resto de la vivienda la luz natural que entraba por los grandes ventanales de la fachada principal. Para ello, se diseñó un gran mueble de madera, que no solo organizaba y distribuía el espacio, sino que dejaba pasar la luz a todos los rincones de cada uno de los pisos. Se trata de un mueble tallado y vaciado que centraliza la zona de cocina y baño y que, a la vez, permite una conexión visual y funcional con el resto del hogar.

Las estancias restantes giran en torno a este diseño, que genera una distribución polivalente y adaptable a las necesidades de los habitantes. Así, el futuro inquilino podrá dar el uso que crea conveniente a los diferentes espacios, sin acotarlos, sin normas ni etiquetas, poniendo el dormitorio, el salón o el despacho donde considere necesario. Un punto especialmente interesante cuando la vivienda se destina al alquiler. «Desconocíamos quiénes iban a habitar allí, por lo que dejamos que la vivienda pudiera transformarse. Crear un espacio flexible tenía mucho más sentido», apunta Garmendia, quien lidera este estudio de arquitectura junto a Álvaro Cordero.

El hecho de que en una casa no haya una división espacial definida es un aspecto relevante hoy en día, y no solo cuando hablamos en términos de alquiler. La obligación de pasar más tiempo en casa a raíz de la pandemia ha provocado que se vea el hogar de una forma distinta, abriéndose nuevas líneas de diseño. Poder convertir fácilmente cualquier rincón de casa en un pequeño gimnasio o en un despacho donde teletrabajar, fue un deseo recurrente en la cuarentena que ha calado hondo en la nueva concepción de los hogares. Crear ambientes cálidos y acogedores, prescindir de los elementos que no son funcionales y poner los metros cuadrados al servicio del inquilino son algunas de las claves.

«Hemos creado una vivienda que puede adaptarse, evolucionar o recular, que se aleja de estereotipos preconcebidos para así poder hacer frente a múltiples situaciones, que pueda responder a todo aquel requerimiento que aparezca, por extraordinario que llegue a ser. Una vivienda que, eliminando corsés pasados y ya invalidados, cuente con un abanico de alternativas habitables a disposición del ocupante, que huya de convencionalismos y jerarquías que limitan a las viviendas más clásicas y rígidas y busque ofrecer nuevos escenarios», apuntan desde el estudio de arquitectura Garmendia-Cordero.

Dos pisos sencillos, tranquilos y llenos de luz en los que se han dejado los espacios a la imaginación de sus nuevos vecinos. Los primeros inquilinos en llenarlos de vida han sido dos parejas, una joven y otra de mediana edad, que ya disfrutan de su nuevo hogar junto a sus respectivos perritos. Un alquiler 'pet friendly' -que no siempre es fácil encontrar- adaptado a los nuevos tiempos.

Temas

• Mascotas
• Moda
• Jóvenes
• Arquitectura
• Mujeres
• Santutxu
• Bilbao
• Hipotecas
• Casas
• Bilbobus