Peluquerías en Bilbao

La actriz que ha venido a cortarse el pelo a Bilbao tras dos años sin hacerlo

Esmeralda Moya (Madrid, 1985) apuntó hacia la fama tras encadenar sucesivos éxitos en series como '90-60-90, diario secreto de una adolescente', 'Los Protegidos' y 'Tierra de Lobos'. Además de actriz, ha alcanzado una notoria relevancia como modelo e influencer. Empezó a modelar a los 16 años y durante un tiempo vivió junto a su madre en París, Londres, Milán, Nueva York y Tokio.

A los 38 años, cuenta en las redes sociales con más de 173.000 seguidores. Afirma que le gusta compartir con su «cyberfamilia» todo aquello con lo que disfruta. Ya sea el último par de botas que lució o el peinado que le realizó hace dos días Yolanda Aberasturi. «Comparto con mi comunidad mis gustos y mi día a día. La gente me pregunta dónde me hago tales tratamiento y dónde compro las botas que llevo».

La peluquera bilbaína de los famosos le marcó un buen corte y un combinado de aire navideño. Aberasturi consiguió lo que ninguna estilista había logrado desde hace dos años: realizarle un tratamiento y, sobre todo, tratarle las puntas.

Moya pasó por el salón y logró un «objetivo»: conocer a Yolanda. «Me habían hablado de sus salones de belleza. Sé que ha peinado a muchas 'celebrities' y mujeres muy importantes. Probé un nuevo tratamiento consistente en el sellado de las puntas», concretó.

Moya llevaba sin cortarse el pelo desde 2021, pero Aberasturi fue más allá: le plantó primero unas ondas naturales «y muy suaves», y después le hizo un recogido que le permitiera mostrar «un pelo versátil». Lo que viene en llamarse un 2x1. De día le permite exhibir una melena ondulada suelta y a la noche un recogido informal «pero con un punto de fiesta. Se transforma de este modo en dos peinados», sentencia la estilista bilbaína. El encuentro entre artista y peluquera vino de la mano de L'Oréal.

De este encuentro surge una pregunta que merecía una respuesta y no es otra que cómo es posible que nadie le hubiese metido las tijeras a una mujer tan conocida. «'¿Cómo es posible?' Ni yo lo sé. Creo se han alineado también los astros para que en ninguna serie me lo tuvieran que cortar», relata. De hecho, también se ha salvado del corte en la serie que está grabando en estos momentos -'Eva&Nicole'- junto a Belén Rueda e Hiba Abouk, a las órdenes de Daniel Ecija.

«¡Suerte de que no me han tocado el cabello para nada! Sigo avanzando en mi promesa que le hice a mi marido de que mientras estuviese trabajando fuera de España no me iba a tocar el pelo», explica. Por supuesto, por «exigencias de guion» se ha librado de semejante trance. Aunque tampoco le hubiese importado cortárselo si cualquier proyecto profesional lo hubiese requerido. «Tampoco hubiera puesto impedimentos, porque sé cuál es mi trabajo», abunda. «La promesa es algo personal, pero no va más allá».

– ¿Cómo ha aguantado dos años con el pelo tan largo?

– Es mi estilo: largo y salvaje. Bueno, me veo con el pelo largo, pero también con una melena corta. Tengo dos niños y, en el fondo, tampoco tengo mucho tiempo para peinarme. Esta es la primera vez que tengo tiempo de venir a un salón de belleza y que me cuiden tanto».

Tampoco su profesión le ha obligado a cambiar el color de su pelo. «He tenido mucha suerte», relata. Ha sido siempre rubia, salvo cuando interpretó la vida de la baronesa Thyssen. «Me pusieron un buen postizo oscuro, como el que tenía Carmen Cervera en sus primeros años de modelo».

– ¿Pone su cabeza en manos de cualquiera?

– Nunca. Cuando me dijeron lo de Yolanda, miré y me fie mucho cuando me dijeron que peinaba a clientas con bastante relevancia.

Yolanda, por supuesto, está encantada de reafirmar su condición de anfitriona de importantes celebrities. Isabel Preysler, Amparo Larrañaga, Maribel Verdú, Antonia Dell' Atte... «Esmeralda llevaba mucho tiempo sin cortarse las puntas y había que regenerarlas. Le hemos hecho un tratamiento molecular, que le ha quedado fantástico. Y, una vez que el pelo está suficientemente hidratado, le hemos hecho unas ondas muy suaves y naturales, como es ella».

– Con clientas tan conocidas, ¿impone su criterio o prevalece el de las famosas?

– Algunas vienen con ideas fijas y otras se dejan. Sugieren '¿qué me harías, qué me va mejor y qué me favorece más?'

Como buena influencer, a Moya le encanta dialogar con sus seguidores y abordar cuestiones de todo tipo. «Después de mi segundo parto, estuve ingresada por preeclampsia. Tuve la tensión muy alta y me afectó al hígado y el riñón. La gente se preocupó mucho. Me apoya y me quiere. Nunca sufro el ataque de 'haters'», explica esta actriz, modelo e influencer tras pasar por las manos de Aberasturi.

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