«El primer día siempre da pereza, pero al menos nos hemos podido ir de vacaciones»
Miles de vizcaínos han regresado hoy a la oficina tras las vacaciones y muchos, tras el teletrabajo, en una jornada atípica de reencuentro con la «nueva normalidad»
Vuelta a la normalidad o mejor dicho, a la nueva normalidad, aunque con más restricciones por la emergencia sanitaria. Se reincorporaron este lunes a sus ... puestos después de las vacaciones de verano y muchos regresaron por primera vez a la oficina tras el teletrabajo impuesto en la mayor parte de las empresas por la pandemia. Otras, como algunas situadas en la torre Iberdrola, no tienen prevista la vuelta presencial hasta el día 10. Aunque los tiempos han cambiado y la mayoría de las compañías funcionan también en agosto, el octavo mes del año sigue siendo vacacional por excelencia y este lunes, primer lunes del curso, se notó que Bilbao recuperaba vida.
Parecía una ciudad distinta a la de hace dos semanas, cuando el letargo vacacional y pandémico la vestía con aura desértica. Los cafés del centro servían el pintxo de media mañana. En la calle Ledesma se disfrutaban vinos y marianitos. El metro iba el doble de cargado, a simple vista, que días atrás. Pero fue una jornada de regreso atípica, jalonada de mascarillas y de incertidumbres, que discurrió entre las estrictas medidas de seguridad que se han vuelto tan comunes: geles, indicadores de distancias,...
«He disfrutado demasiado. Bueno, nunca es demasiado. Volver el primer día siempre da pereza, pero estoy más contenta que otros años, porque no contaba con poderme ir por culpa de la pandemia y al final he podido estar de vacaciones», explicaba Eider Calvo, una de las vizcaínas que regresó a su puesto en la sede bilbaína del Colegio Notarial de Euskadi tras pasar unos días en Denia. Para dos de sus compañeros también fue el primer día y otros dos lo harán el lunes.
En su oficina, la primera semana de agosto y de enero siempre son muy ajetreadas, porque se cierran los asuntos pendientes de las últimas de julio y de diciembre, relataba Luis Cordero, el oficial mayor del Colegio, antes de destacar que «nunca ha estado cerrado, siempre ha habido atención presencial porque las notarías eran servicios esenciales». Después de Semana Santa todos se reincorporaron con medidas que se mantienen: «Hay mamparas, mascarillas, gel, distancia de seguridad, control de aforo, las ventanas están abiertas e intentamos realizar el máximo número de gestiones de forma telemática para reducir la atención presencial», manifestaba.
«Como si no te hubieras ido»
En la sede principal de Kutxabank de la Gran Vía, 17 de los 22 empleados estaban ya de vuelta. Una de las gestoras comerciales, Inge de la Torre, regresó este lunes mismo tras pasar unos días en Cantabria. «Tuve una semana en julio, otra ahora y lo que me queda lo suelo dejar para octubre. Hay menos gente y es más barato irse», decía junto a su compañero Adrián Angulo, que se reincorporó hace dos semanas.
«¿Que qué tal el primer día? Ni tan mal, porque agosto es más relajado. Vendrán semanas peores. He contestado a las llamadas, a los correos, cerrado cosas pendientes y organizado el trabajo de los próximos días», explicaba la joven. Lourdes Oñarteetxebarria, de Gernika, también aterrizó en su puesto del Colegio de la Abogacía de Bizkaia, donde trabaja desde hace 27 años, tras cuatro semanas de tranquilidad «en el pueblo». El lunes pasado volvieron algunos a su oficina, que tampoco cierra por vacaciones, y el próximo lunes lo harán el resto.
«La vuelta no se ha hecho muy dura porque estoy acostumbrada. Una vez que llegas, es como si no te hubieras ido. entras otra vez en la dinámica». En el Colegio teletrabajaron hasta finales de mayo. Con los juzgados abiertos desde el 11 de agosto y muchos abogados en activo, han tenido un verano bastante inusual. «Habrá más movimiento a mediados de semana, pero sí se ve a mucha más gente, porque en Bilbao en agosto parece que se acaba el mundo», comentó una de sus compañeras.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión