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Visitantes a Gaztelugatxe.

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Visitantes a Gaztelugatxe. MAIKA SALGUERO

Las visitas a Gaztelugatxe caen en julio hasta los 21.528 visitantes

Los datos devuelven el enclave a cifras anteriores a Juego de Tronos' por la falta de llegadas de extranjeros

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Martes, 4 de agosto 2020, 13:11

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El atractivo de San Juan de Gaztelugatxe ha experimentado en pocos años los mayores vuelcos de toda su historia. Unos pocos segundos transformado en el Rocadragón de 'Juego de Tronos' multiplicó por 20 las llegadas de visitantes hace dos años. Pasó así de los 30.000 visitantes anuales que registraba hasta 2016 a una cifra astronómica: 600.000 en 2018. Llegaron las colas, el control de accesos, planes de aparcamiento que fueron agua de borrajas. Y en marzo pasado, de pronto, el increíble giro del guión de una pandemia mundial. En julio, el primer mes de temporada alta para Gaztelugatxe, el virus ha devorado el efecto de 'Juego de Tronos' y lo ha devuelto a registros anteriores a su despegue mediático. El pasado mes el enclave registró la entrada de 21.528 visitantes, cuatro veces menos que en el mismo periodo del año anterior (95.150).

La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, ha reconocido este martes que «la afluencia de visitantes a Gaztelugatxe se ha visto reducida notablemente en este primer mes de funcionamiento del control de aforo tras el confinamiento. La reducción se debe principalmente a las restricciones de acceso establecidas por la Diputación para garantizar que se cumplen las condiciones marcadas por las autoridades sanitarias». Unzueta admitió el impacto «en este verano tan atípico de unos flujos turísticos que no se están comportando como era habitual». El principal cambio es evidente: el turista extranjero ni ha llegado ni se le espera. El año pasado las entradas desde el extranjero representaban el 29,31% del total mientras que ahora están en poco más del 9%. Naturalmente, los pocos extranjeros que se acercan a las icónicas escaleras llegan desde relativamente cerca: cuatro de cada diez son franceses y hay un 10% de belgas y alemanes. «Es el reflejo más claro de que este biotopo no es ajeno a las variaciones del turismo como consecuencia de la pandemia», admitió la diputada foral.

En la situación actual, todavía teñida de incertidumbre y con nuevos brotes, el visitante más próximo es el único salvavidas posible para el turismo. Afortunadamente «ha crecido significativamente» el número de turistas españoles en Gaztelugatxe, que representan «el 90,4% de las reservas realizadas entre el 1 de julio y el 31 de agosto», según ha destacado Elena Unzueta. El año pasado suponían solo el 70%. Entre los que no tienen que cruzar fronteras para llegar a Bermeo, hay un 20,65% de reservas realizadas por vascos, un 19,78% de madrileños y un 14,26% de catalanes.

El área de Sostenibilidad y Medio Natural concretó ayer que los días en que se ha registrado mayor aforo han sido los dos últimos viernes del mes, con 845 y 842 visitas, respectivamente. Una de las jornadas de menor afluencia -medio millar de personas- fue curiosamente el festivo 31 de julio, inicio de la operación salida.

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