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La Ertzaintza continúa buscando al hombre que el pasado martes atracó a punta de pistola una sucursal bancaria en el barrio bilbaíno de Santutxu. El hombre, de unos 60 años, se marchó del banco con un botín de unos 450 euros en monedas.
EL CORREO ... ha accedido a una grabación en la que se aprecian unos segundos del atraco. En las imágenes se observa al hombre cubierto con un abrigo negro con choto. También se observa que lleva puesta una o varias mascarillas para evitar ser identificado por las cámaras de seguridad. Lo que no se ve es la pistola que esgrimió para atemorizar a la única trabajadora que se encontraba en el interior del la sucursal de Rural Kutxa, en la calle Iturriaga. No se sabe si el arma era real o simulada.
En las imágenes, que no tienen sonido, también se observa a la mujer haciendo gestos que evidencian los momentos de angustia que sufrió en el interior del banco. De hecho, parece que se quiere abandonar la oficina y que el hombre se lo impide. El ladrón le indica en varias ocasiones que se dirija hacia el interior de la sucursal. Al parecer, para que le diese el dinero.
El robo se produjo sobre las 8.15 de la mañana. Se trata de un horario en el que se suelen producir los robos en las sucursales bancarias. Entre otras razones, porque es un momento en el que no suele haber clientes y empiezan a llegar los empleados, explican fuentes especializadas. De hecho, los últimos atracos que se han registrado en el territorio se cometieron en esa franja horaria. Ocurrió el pasado abril en el caso del «atracador de la propina» en la calle Doctor Areilza de Bilbao y, más recientemente, en el asalto a una sucursal de Alonsotegi cometido por dos sujetos de 83 y 63 años.
Otra característica común de los últimos golpes se encuentra en la edad de muchos de los implicados. Prácticamente todos los últimos detenidos rondan o superan los 60 años y tenían antecedentes por hechos similares.
La diferencia con los últimos atracos fue el botín con el que huyó el asaltante. El «ladrón de la propina» se marchó con unos 60.000 euros, aunque fue detenido por la Ertzaintza semanas después. En el caso registrado ayer, el sujeto huyó con apenas 450 euros en monedas. Tras varias horas cerrada al público, la sucursal reabrió sus puertas pasadas las doce del mediodía. La Ertzaintza mantiene abierta la investigación y la búsqueda del ladrón.
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