Viaje al antiguo matadero de 25 años en Zorrozaurre

Las nuevas dependencias abren hoy al otro lado de la ría. Se quedarán en el puntal de Zorroza, entre el Cadagua y la ría, al menos hasta que despegue la transformación de este reducto industrial, algo que no sucederá hasta la próxima legislatura como mínimo. De momento, se desconoce cuánto tiempo estará el depósito aquí. Pero desde las seis de la mañana de hoy, los conductores infractores que tengan la desgracia de que la grúa les arrastre el coche deberán ir a Zorroza a por él y pagar 115 euros, además de la multa y un 'plus' si lo recogen 12 horas más tarde.

El Ayuntamiento pretende, además, que el traslado aporte tránsito a una zona desangelada de la ciudad, donde el Consistorio ha planteado un plan de choque que culminará el año que viene con un nuevo parque junto a la ribera de la ría. Ya se han acondicionado nuevos paseos y derribado las últimas infraviviendas de la zona, donde se produjo un fatídico incendio en el que murieron cinco personas. El Consistorio cree que como habrá más tránsito y movimiento día y noche, los vecinos de esta zona de Zorroza, una de las más deprimidas de Bilbao, ganarán sensación de seguridad. De hecho, las instalaciones contarán con protección policial y videovigilancia permanente. Habrá 30 cámaras, de las que 26 serán fijas y 4 móviles. Eso sí, el barrio también perderá en breve a los agentes de la Guardia Civil que trabajan en la aduana.

De cara a los usuarios, insisten fuentes municipales, la zona está mejor comunicada en transporte público que la isla, a donde solo era posible acercarse en autobús, mientras que Zorroza cuenta también con tren de Renfe y Feve. La construcción del nuevo depósito y de las oficinas ha costado 1,3 millones. Con 18.069 metros cuadrados, podrá albergar hasta 475 vehículos, 25 más que el anterior. Las grúas realizaron el año pasado 6.281 arrastres de vehículos –entre los que también hay motos, ciclomotores y bicis–, nada que ver con los 30.000 de hace un cuarto de siglo, lo que da fe de cómo ha cambiado la forma de moverse por Bilbao. En casi 4.000 casos, sus conductores habían aparcado mal. También hubo 938 retiradas por carecer los propietarios de la documentación de sus coches y 415 eran robados. En los primeros nueve meses de este año, la grúa arrastró 4.347, de los que 150 eran sustraídos y 19 habían sido abandonados. El Ayuntamiento arrancó ayer con el traslado de los que quedaban en el depósito, unos 130.