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El exboxeador vizcaíno Andoni Gago estaba trabajando en la taberna Astuy del barrio bilbaíno de Santutxu, que regenta su amigo Ugaitz. Pasaban unos minutos de ... las once de una cálida noche primaveral de sábado. Había mucha gente en la calle. Había estado lloviendo, pero acababa de escampar. Después de terminar con las cenas, descansaban un rato fuera del local, ubicado en la calle Juan de la Cosa, en una de las zonas de más ambiente del barrio, cuando escucharon a una señora gritar: «¡Me han robado!, ¡me han robado!». En ese momento, vieron que un joven se acercaba corriendo por mitad de la carretera y el motorista que hace los repartos del establecimiento le «interceptó y desestabilizó».
Entonces, «fuimos Ugaitz y yo y le redujimos y retuvimos hasta que vino la Policía», resume Gago. «Estamos acostumbrados. Somos de barrio y estamos fuertes», sonríe Ugaitz, que también practica boxeo y artes marciales. El chico había robado el móvil a la mujer, que «tenía un gran susto». Mientras Andoni y Ugaitz le agarraban, el ladrón «repetía que era menor para que le soltáramos, pero qué va...». «Cuando le levanté, hizo el amago de pirarse y se metió la mano en el bolsillo como si fuese a sacar un pincho. La gente empezó a decir que tenía una navaja. Iba todo drogado», explica Ugaitz.
Entre ambos le acercaron a la acera hasta que se presentaron tres patrullas de la Policía Municipal. «Ya le conocían», explicaron. Tras escuchar lo sucedido, «le esposaron». El sospechoso «se revolvió contra los agentes», que finalmente le detuvieron. Tanto los patrulleros como la víctima del robo les dieron las gracias.
Gago y Ugaitz no tuvieron que recurrir a las técnicas del boxeo para contener al delincuente. «Guardamos la calma, pero da pena que tengamos que estar haciendo esto. Si nos sale de forma natural es que algo no funciona. No hay nadie que no tenga a su madre, su hija... a la que le haya pasado, que le hayan robado», lamenta Ugaitz. «Y eso genera intranquilidad e inseguridad. Podía haber sido mi madre. Le tengo dicho que no baje la basura a partir de las nueve de la noche», confiesa.
A sus 39 años, Andoni Gago, va a debutar en un combate de Artes Marciales Mixtas (MMA) el próximo 31 de mayo en el pabellón de La Casilla. «Voy con todas las ganas. Me siento como un principiante. Otros luchadores me están ayudando a entrenar los agarres y puños diferentes», agradece.
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