Los vecinos de Marzana, «aliviados» por el cierre de las terrazas: «No estamos en contra de los bares, solo pedimos poder descansar»
Los hosteleros muestran su descontento después de que el Ayuntamiento anunciara la prohibición de las ocho terrazas por orden de Costas
No ha sido una noticia fácil de digerir para los hosteleros de Marzana. «Sin terrazas perdemos ganancias. Estamos sorprendidos», decía ayer un trabajador de uno ... de los locales de la zona. El Ayuntamiento de Bilbao va a revocar la autorización a los ocho veladores que funcionan allí. El Consistorio ha recibido «una comunicación de la Demarcación de Costas del País Vasco, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico», en la que se requiere su retirada. Las autorizaciones expirarán el próximo 11 de noviembre.
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El comunicado ha caído como un jarro de agua fría sobre los propietarios y los trabajadores de los locales, que han expresado su descontento y asombro. Los vecinos, en cambio, respiran aliviados porque, tras meses de protestas, por fin van a poder descansar. «Nuestra calidad de vida se ha visto mermada. Hay días en los que el ruido ha sido insoportable», relatan Urko, Estíbaliz, María Luisa y Marga, un grupo que pertenece a la Asociación Vecinal del Muelle de Marzana.
En cumplimiento de dicha resolución, que da un plazo de diez días para hacerla efectiva, «el Consistorio procederá a revocar las autorizaciones de terrazas», que son ocho, la más antigua vigente desde 2013. Requerirá «a los titulares de los establecimientos hosteleros afectados la retirada de las mismas». El problema es que las terrazas son, dicen, la principal fuente de ingresos de los bares de la zona.
En algunos casos se trata de locales pequeños, sin suficiente espacio para que los clientes puedan estar dentro, por lo que los veladores se convierten en una oportunidad para su negocio y para que bilbaínos y turistas puedan disfrutar del 'terraceo'. Durante el fin de semana el espacio comprendido entre los puentes de la Merced y el de San Antón se descubre como una de las zonas más bulliciosas de Bilbao.
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Allí se encuentran locales como Muelle 16, Muelle Dartxin, Malaespera, Medikopa, Riva Nostra... La mayoría son coctelerías y también hay un restaurante, Al Margen. «Por suerte, para nosotros la terraza es un plus, pero al resto de establecimientos les va a perjudicar. La gracia de Marzana es poder tomar algo en la calle mirando a la ría. Para estar dentro me puedo ir al Casco Viejo», dice uno de los trabajadores. Los hosteleros han puesto en marcha una recogida de firmas para mantener las terrazas abiertas. «Las terrazas no sólo han embellecido el lugar, sino que han traído prosperidad económica y cultural a la zona. Han demostrado ser un catalizador para la regeneración de una parte de nuestra ciudad que una vez fue olvidada», defienden.
«Desde el 2021»
Los vecinos, en cambio, han recibido la noticia con «alivio», pero también con «prudencia». «Nosotros no estamos en contra de la hostelería, para nada. También vamos a consumir a bares y terrazas. Lo que pedimos es que se respete la normativa», reclaman. «Hay bares que han tenido fuentes acústicas no autorizadas, altavoces escondidos detrás de plantas... Los metros que cogían de terraza excedían siempre lo que tenían permitido, los horarios de cierre se incumplían, sacaban bafles a la calle o ponían DJs no autorizados», relata Marga, una de las vecinas afectadas que vive en el portal número 14 de Marzana.
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Se trata de un problema que arrastran, según indican, «desde el 2021». Hace meses, además, que reivindican su «derecho al descanso» a través de pancartas colocadas en las fachadas de algunas viviendas de la zona.
Un informe de Costas ya ponía pegas el año pasado a las terrazas de la zona
El Ayuntamiento de Bilbao conocía desde 2024 que las terrazas debían ser prohibidas en Marzana. Así lo sostienen los vecinos en base a un informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico emitido el pasado año. «Esta Demarcación de Costas no encuentra que pueda ser viable la posibilidad de autorizar la instalación de las terrazas descritas en la documentación aportada por el Ayuntamiento de Bilbao sobre la servidumbre de tránsito en el paseo de ribera del muelle de Marzana», dice el escrito. El Ayuntamiento no tomó ninguna medida inmediata porque entendía que la respuesta de Costas se refería a la pregunta que le había formulado acerca de si las terrazas del Muelle Marzana podían incorporar elementos fijos como sombrillas con casquillo y mamparas. Fuentes municipales indican que este es el motivo por el que no se actuó entonces y sí ahora, cuando se ha recibido una nueva orden aclarativa.
Comparecencia
En el caso de la ría, indica Costas en 2024, «la regla general sería que en el paseo marítimo, en este caso paseo de ribera, en los 6 primeros metros medidos desde el lado del agua, no se ubiquen terrazas para que no se obstruya el paso y el uso público». «No se trata de que sean fijas o no fijas, es que el documento dice claramente que no se pueden colocar», interpretan los vecinos. Por ello, el pasado 29 de septiembre presentaron una solicitud para la apertura de un expediente de Costas en relación al informe dirigido al Ayuntamiento en el 2024, en el que se impedía la colocación de veladores en la zona. Ese expediente ha sido, finalmente, lo que ha llevado al Consistorio a ordenar el cierre de las terrazas. Ante la confusión, Bildu ha pedido una comparecencia para que el equipo de gobierno aclare el tema.
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