Los vecinos de Iturribide piden cámaras tras la agresión sexual a una menor de 13 años
Los residentes se confiesan «preocupados» y denuncian que la curva con Fika se ha convertido en un «foco de inseguridad»
Los vecinos de la bilbaína calle Iturribide y alrededores están «encendidos» y «preocupados» tras la agresión sexual a una menor de 13 años en la ... zona. Este clima de malestar entre los residentes les llevó a crear una nueva asociación vecinal, Iturrialde, cuya primera reunión se celebró el pasado 4 de diciembre. Desde entonces, han conseguido que la Ertzaintza y la Policía Municipal «nos ayuden a frenar el trapicheo que se veía con total impunidad y a plena luz del día en la curva de Iturribide con Fika», explica su presidenta, que lleva veinte años afincada en esta calle. No obstante, «no vamos a solucionar los problemas de años en cuatro días», asume.
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El intento de violación de una menor el fin de semana de Carnavales por parte presuntamente de tres chicos de entre 18 y 21 años, que se encuentran en prisión provisional en Basauri, ha vuelto a poner el «foco» sobre esta zona. «Pedimos más seguridad y una renovación urbanística de la calle», reclaman. La asociación Iturrialde está manteniendo encuentros con distintas áreas del Ayuntamiento de Bilbao y espera a que la concejala de Seguridad, Amaia Arregi, les reciba. «Tiene muchas ganas de escucharnos», dicen. Reclaman patrullas policiales a pie y que se instalen cámaras de seguridad, en concreto, dos en puntos estratégicos. «Servirían no sólo como medida disuasoria, sino también para identificar a los agresores, como pasó con 'La Manada' de Pamplona. Hay casos que se resuelven gracias a las cámaras», sostiene Manuela, vecina de Iturribide, frente a las opiniones contrarias a que se dote de videovigilancia a la zona. «A la gente hay que darle información y explicarles dónde se van a poner», apunta la presidenta de Iturrialde. Asegura que la curva entre Iturribide y Fika se ha convertido en un «foco de inseguridad» y que hay vecinos que se sienten «amenazados». «En su comunidad hay gente de malvivir y les da miedo enfrentarse a ellos».
Auxiliada por una mujer
Justo en ese punto del barrio se ubica la zona de obras, con un andamio y un paso oscuro, donde la menor de 13 años fue auxiliada por una vecina tras ser agredida, sobre las seis de la madrugada del domingo, 24 de febrero, en plenos carnavales. Esta ciudadana se encontró con ella aturdida y desnuda de cintura para abajo. La ayudó a refugiarse en un portal y llamó a la Policía.
La chica huía de la zona de Solokoetxe, situada un poco más arriba, donde en un 'vending' había sido acosada por los presuntos agresores, que pretendían violarla. Según declaró ante la Policía, estos jóvenes le habían dado «algo raro de beber» antes. La cámara de seguridad de este establecimiento, que permanece abierto las 24 horas del día y cuenta con máquinas de refrescos y snacks, grabó la escena. En 2017, otra chica de 18 años fue violada en ese mismo lugar. Las imágenes ayudaron a la Policía autonómica a identificar a los sospechosos, que fueron detenidos varios días después y encarcelados por orden judicial. Los tres son de origen marroquí, tienen 18, 19 y 21 años y cuentan con un amplio historial delictivo por robos.
La inquietud se ha apoderado de esta parte del barrio. «Por las noches, si es muy tarde, bajo con el perro. Te da un poco de cosilla», confiesa Irati, una joven de 21 años que reside en Solokoetxe, mientras sujeta a su mascota, que intimida con sus ladridos a los desconocidos. «Voy andando de Santutxu a Abando para ahorrarme el dinero del billete, pero ya me da miedo. Los chicos borrachos te dicen cosas, cada vez más», protesta otra joven, que camina con los cascos puestos.
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