Los vecinos de Erandio, hartos de los sucesos en el entorno de la discoteca Sonora
Los ciudadanos califican esta zona como el 'Bronx' del pueblo durante los fines de semana
La discoteca Sonora de Erandio vuelve a estar en el foco de la polémica después de los dos incidentes de gravedad que se produjeron este ... pasado fin de semana en las inmediaciones del establecimiento. La Asociación de Vecinos del municipio condenó ayer la presunta agresión sexual -que es causa de investigación por parte de la Ertzaintza- de una chica, que había estado anteriormente de fiesta con sus amigas en el lugar.
Los residentes del barrio de Astrabudua, donde se ubica el club, exigen a las autoridades que se aumente la vigilancia y los controles de la Policía en la zona. En la madrugada del pasado sábado también se registró un altercado en las inmediaciones de la discoteca a manos de un joven de 21 años, quien más tarde arrojó a su pareja desde el andén a las vías del metro, y que ayer fue puesto en libertad por orden judicial con medidas cautelares, entre otras la de alejamiento de su víctima, según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco.
«Las noches de los fines de semana, la zona de la Sonora se convierte en el Bronx de Erandio», afirma un vecino de la localidad. Al igual que él, varios residentes llevan años mostrando su malestar por las quejas derivadas de los robos, peleas, botellones y ruidos que se prolongan hasta la mañana del día siguiente. «Todos sabemos que cuando pasa algo, se organizan dispositivos de seguridad, pero son acciones de cara a la galería, porque se van diluyendo en el tiempo hasta que vuelve a pasar otro incidente grave», afirman portavoces de la asociación.
Ya el año pasado, Ertzaintza y Policía Local reconocieron la inseguridad en el área. «Las infracciones penales (básicamente robos) se incrementan en Ribera de Axpe y Madaripe, por cuanto se constata que si se aísla 'el fenómeno Sonora', los datos en el conjunto del municipio son absolutamente normales». Esta fue una de las conclusiones de una reunión mantenida entonces entre las entidades. Sin embargo, las peleas se continúan sucediendo, lo que ha desatado el temor entre la comunidad.
«Quiero poder usar el metro las noches y las mañanas de los fines de semana sin tener que pasar miedo», afirma una chica afincada en Astrabudua. Los sábados por la mañana, cuando se dirige a su trabajo, necesita que alguien de su familia le acompañe hasta la estación, donde se suelen reunir las personas que han estado de fiesta en la discoteca y se disponen a salir del municipio.
El Ayuntamiento, preguntado por este periódico sobre si se prevé desplegar algún dispositivo de seguridad de cara a los próximos días, ha evitado hacer declaraciones al respecto.
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