La Variante Sur Ferroviaria también se reactiva

Diríase que, de celebrarse elecciones cada seis meses, los proyectos «de país» avanzarían a un ritmo bárbaro. Cuando apenas queda un mes para los comicios generales, las grandes infraestructuras ferroviarias de Bizkaia han recibido un nuevo espaldarazo del Ejecutivo central, probablemente en un intento de proteger su desarrollo frente a vaivenes políticos y cambios de gobierno. Si el martes llegó la autorización al proyecto de soterramiento del TAV en la bilbaína estación de Abando, el Ministerio de Fomento acaba de sacar a información pública el estudio de la Variante Sur convenientemente modernizado con las dos alternativas de trazado incorporadas a la documentación.

Así se desprende de la publicación insertada ayer en el Boletín Oficial del Estado. En ella se determina que el estudio de la línea que conectará el túnel del Serantes con el soterramiento de Olabeaga, ya en la capital vizcaína, deberá servir para elegir entre las dos opciones propuestas por el Gobierno vasco. «La más ventajosa» será aquella que se adjudicará, completando el nuevo mapa ferroviario del Gran Bilbao: un corredor que permitirá trasladar en tren las mercancías entre el Puerto y la meseta en gran parte bajo tierra y sin atravesar los núcleos urbanos. Entre esto y el TAV, supondrá un avance radical del sistema ferroviario, cuyos efectos los notarán los vecinos de la Margen Izquierda que desde hace décadas soportan graves molestías por el tráfico de mercancías.

El estudio informativo ha sido elaborado por el Ejecutivo autónomo, pero la responsabilidad ahora corresponde a Fomento. El convenio firmado entre los dos gobiernos en su día divide la actuación de la Variante Sur en dos fases. El estudio forma parte de la primera y su «principal antecedente técnico» se redactó en 2015, un proyecto al que se han ido presentado alegaciones y cambios que el ministerio considera un proceso de «optimización».

Las dos alternativas a debate apenas tienen diferencias salvo en un punto: el río Castaños. La primera propuesta propone cruzar este arroyo mediante un viaducto mientras la segunda plantea hacerlo por debajo mediante un falso túnel para reducir el impacto ambiental. Sería ligeramente más costosa, aunque el ministerio admite que la diferencia no es tan elevada como para que resulte determinante. De hecho, Fomento concluye que «la evaluación obtenida por ambas (alternativas) no aporta una clara vencedora», de modo que será necesario esperar al estudio informativo y las alegaciones que puedan realizarse. Este proceso dura 30 días a partir de hoy.