

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Las escaleras mecánicas se han convertido en un problema generalizado en la red de Cercanías de Renfe. Los usuarios relatan averías continuas y duraderas en ... estaciones como La Peña o Ametzola, pero el lugar donde el hartazgo alcanza cotas más altas es Zabalburu: por razones constructivas, el único enlace entre el andén de este apeadero y los accesos a la calle son las dos escaleras mecánicas, que se convierten en incómodas y peligrosas escaleras estáticas. «Llevamos así desde febrero, ya empieza a ser algo escandaloso», protestan los viajeros, una vez recuperado el resuello tras subir trabajosamente los 44 peldaños metálicos.
«Es de vergüenza ver esto -comenta uno de ellos, Iñaki Bilbao-, y más aún cuando hay personas mayores o cargadas con carros de compra, con maletas, con carritos de niño... No es nada nuevo, ya pasó hace unos años: los barrios del sur de Bilbao nos sentimos maltratados. Este tren entre Abando y Olabeaga parece el metro de los pobres», se queja. A algunos viajeros casi les entra la risa cuando se les pregunta por las escaleras mecánicas: «¿Qué escaleras mecánicas? ¡No existen!», ironiza Orianca Hölze, que utiliza esta parada «dos o tres veces al día» para venir a trabajar. «Yo tengo las rodillas cada vez peor y alguna vez me acabo bajando en Ametzola solo por no subirlas. Son cansinas, ¡si al menos fuesen escaleras normales!, y todavía se ponen peores cuando llueve. Además, la gente sube por las dos, así que te cruzas y se pone complicado», añade.
Los pasajeros de las líneas de Santurtzi y Muskiz que se apean aquí suelen ser usuarios habituales, así que pocos se sorprenden al ver que las escaleras no funcionan. De hecho, según dicen, la sorpresa sería encontrárselas en marcha. «Es horrible, todos los días subiendo y bajando por aquí», se lamenta la estudiante Camila Ramírez. Otra viajera, Iciar Crespo, sube con una caja a cuestas, mirando con cuidado los peldaños para no caerse: «Yo empecé a usar este tren en enero y sé que en algún momento funcionó una de las escaleras, pero traqueteando, como a trompicones. Yo lo llevo relativamente bien, porque me va el deporte, pero pienso en mi abuela, que vive aquí al lado, y en sus amigas: para ellas es como si esta estación no existiese».
Según fuentes de Renfe, la situación anómala de las escaleras mecánicas y los ascensores de la red se debe a que, a comienzos de febrero, se firmó un contrato con una nueva empresa de mantenimiento: «Esta empresa está realizando un inventario de las reparaciones necesarias para llevar a cabo un plan de acción y restablecer el servicio de los equipos de elevación averiados lo antes posible. En algún caso, por precaución y seguridad, se han dejado fuera de servicio, a la espera del resultado del informe». Eso sí, no se cuenta todavía con previsiones sobre los plazos en los que volverán a funcionar los dispositivos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.