Usansolo se convierte en el municipio 113 de Bizkaia

Usansolo ya es el municipio 113 de Bizkaia. Más de 30 años llevaba la demanda vecinal sobre la mesa de las instituciones: desde la primera petición de 1988 hasta la proclamación oficial que se ha producido la mañana de este miércoles en Gernika. El pleno de las Juntas Generales ha cumplido el guion que se esperaba y ha dado luz verde a la segregación de Galdakao con los votos a favor de PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos. El PP se ha abstenido y el PSE ha votado en contra, advirtiendo sobre las dudas legales que rodean a un proceso que aún no puede darse por definitivo.

Desde que Ziortza-Bolibar se 'separara' de Markina en 2004 no nacía un nuevo ayuntamiento en el territorio. El ambiente festivo ha impregnado la Casa de Juntas y su entorno desde primera hora. Más de un centenar de usansolotarras han desafiado al mal tiempo y han acudido a la sede del parlamento vizcaíno para presenciar un momento «histórico» que se ha celebrado con aplausos, gritos de euforia y lágrimas de alegría. Dos consultas populares, celebradas en 2014 y en 2022, ratifican el deseo mayoritario de los vecinos por constituirse en municipio. Faltaba el aval político.

El problema es que el proceso de constitución del nuevo ayuntamiento vulnera la Ley de Régimen de Bases Locales, que solo permite la creación de municipios si tienen al menos 5.000 habitantes. Usansolo cuenta, según el censo de 2021, con 4.520. Una cifra suficiente para la norma foral de Demarcaciones Territoriales, que rebaja el requisito poblacional a 2.500 personas. Este es el quid de la cuestión ahora, determinar qué ley prevalece. Para la Diputación, PNV, EH Bildu y Podemos es la vizcaína. Para los socialistas, la nacional. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ya ha sugerido que la Abogacía del Estado podría interponer un recurso impugnando el acuerdo de las Juntas.

Se abren ahora dos meses de incertidumbre, el plazo que tiene la Administración central para intervenir. El último precedente se dio en Gipuzkoa, cuando Itsaso se segregó de Ezkio durante tres años. El Supremo acabó revirtiendo la situación alegando que el nuevo municipio apenas tenía 138 habitantes. En Usansolo la decisión puede ser más controvertida porque, según los estudios del Ayuntamiento de Galdakao, alcanzará la cifra de 5.000 vecinos más pronto que tarde, en 2028. «Judicializar el proceso solo supondría un gasto de recursos y retrasar algo que va a ocurrir antes o después», considera Monika Mena, portavoz de la plataforma vecinal que reivindica la independencia usansolotarra.

La diputada de Administración Pública, y próxima candidata del PNV a diputada general, Elixabete Etxanobe, ha defendido la posición del ente foral de permitir el trámite. Ha explicado que la Diputación ha apostado, en este expediente, por la aplicación de la norma foral porque «se constata que el nuevo municipio resultante es económicamente sostenible y sobre todo en defensa de nuestras competencias».

Según ha subrayado, de acuerdo al Concierto vasco, «las facultades de tutela financiera en materia de entidades locales corresponderá a las instituciones competentes de Euskadi, sin que ello pueda significar en modo alguno un modo alguno un nivel de autonomía inferior a las de régimen común». «De ahí nace la potestad de una norma foral en esta materia y la posibilidad de regular los supuestos concretos en los que cabe o no la segregación», ha manifestado.

En el debate de los grupos junteros, el portavoz del PNV, Jesús Lekerikabeaskoa, ha destacado que la segregación de Usansolo ha logrado un apoyo de más de un 80% tanto en la consulta efectuada en marzo como en el pleno de las Juntas Generales de este miércoles.

El juntero ha eludido «repartir medallas ni juzgar las actitudes» que se han mantenido a lo largo de los años por parte de las distintas formaciones y, tras las «alusiones» a la postura de los jeltzales por parte de EH Bildu y Elkarrekin, ha destacado que se ha aprobado que Usansolo pueda conformarse como municipio conforme a la normativa foral que, según ha incidido, fue presentada por el PNV en 2015. Lekerikabeaskoa ha explicado que esta Norma «no ha sido recurrida» y, por tanto, está «en pleno vigor» en la actualidad. El PNV de Galdakao se ha opuesto de forma reiterada y a lo largo de los años a esta segregación. El partido a nivel de Bizkaia ha cambiado de opinión después de que en las últimas elecciones municipales perdiera esa alcaldía, entre otras cosas porque la plataforma vecinal de Usansolo ha cedido el voto de sus concejales al grupo independiente que ahora gobierna en Galdakao y que tiene como primer edil a un representante de la izquierda abertzale.

Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Bea Ilardia, ha destacado que el expediente se ha completado después de que, tras las anteriores elecciones municipales, se produjera un «cambio» en el Gobierno municipal, ahora dirigido por la coalición abertzale, que se comprometió a «dar la palabra» a los ciudadanos.

Ilardia ha señalado, asimismo, a aquellos que «han puesto obstáculos» durante años a la segregación de Usansolo que es «una alegría esta ciaboga de última hora» que ha hecho posible su aprobación y que Usansolo se convierta en el «municipio 113» de Bizkaia.

La portavoz de Elkarrekin Bizkaia, Eneritz de Madariaga, ha incidido en que han transcurrido más de 30 años desde que se inició la «batalla» para el proceso de segregación y, en ese tiempo, «al menos cuatro intentos han finalizado en el propio Ayuntamiento por falta de voluntad política» hasta que en esta legislatura se han completado «todos los trámites, cumpliendo los requisitos de la Norma foral» y con un proceso participativo.

En relación a la competencia en esta materia, ha considerado que el informe de la Diputación «es claro» y da «seguridad jurídica» a una decisión que cuenta con el apoyo de la «voluntad ciudadana».

Por contra, el portavoz del PSE, Juan Otermin, ha considerado que, por rango normativo, la normativa estatal prevalece sobre la norma foral y ha instado a que, si alguno de los grupos no está de acuerdo con la ley, promuevan en la sede legislativa correspondiente su modificación. El juntero socialista ha asegurado que su grupo «respetará lo que ocurra» peor no puede apoyar una petición que no está «sujeta a la ley».

Tras recordar el «precedente» de Ezkio Itsaso, ha advertido de que, en caso de ser después anulada la segregación de Usansolo, «supondría una enorme frustración para la ciudadanía y una incertidumbre añadida». Asimismo, ha señalado que a los vecinos de Galdakao que «la segregación les costará más de 6 millones de euros, además de la pérdida de funcionarios municipales y la posibilidad de tener menos subvenciones al bajar de los 25.000 habitantes».

Finalmente, el portavoz del PP, Eduardo Andrade, ha reconocido la «perseverancia» de los vecinos de Usansolo durante el «largo y difícil camino» y ha mostrado su «respeto con esa mayoría».

Andrade ha señalado que, aunque parece que el «escollo» de la viabilidad económica se ha «subsanado», existe una «radical divergencia» en relación a los requisitos de la Norma foral y de la normativa estatal sobre el número de habitantes mínimo requerido.

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