Denuncian por desobediencia grave a la txosna de Algorta que impidió a la Ertzaintza atender un 'pinchazo'
Dos mujeres se negaron a que los agentes atendiesen a una chica de 16 años con el argumento de que la comparsa tiene su propio «protocolo»
d. s. olabarri
Martes, 16 de agosto 2022, 01:25
Las dos responsables de una txosna de Algorta que impidieron a la Ertzaintza atender a una chica de 16 años que había denunciado haber sido ... víctima de un 'pinchazo' durante las fiestas del Puerto Viejo han sido denunciadas por un delito de desobediencia grave al «interferir en una actuación policial asistencial», según ha confirmado esta mañana el Departamento vasco de Seguridad. Tal y como ha adelantado hoy EL CORREO, estas mujeres aseguraron a los agentes que no pensaban «colaborar» con la Policía, movilizada por SOS Deiak, ya que la txosna tenía su propio «protocolo» para actuar en estos casos.
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Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada del pasado domingo. Los servicios de emergencias recibieron una llamada que alertaba de que una chica de 16 años que estaba en la zona de txosnas había sufrido un pinchazo en un brazo y se encontraba mal, mareada.
Hasta allí se desplazó una patrulla de 'askatus', ertzainas vestidos de paisano, que fueron informados de que la joven se encontraba en el interior del recinto festivo, en la zona de la Gazte Txosna. Allí mismo, según los mismos medios, dos mujeres indicaron a los agentes que no pensaban «colaborar» con ellos y que no iban a entregar a la menor porque operan con su propio protocolo de seguridad.
Los ertzainas insistieron en «repetidas ocasiones» que había que llevar a la víctima hasta una ambulancia para que pudiera ser asistida por los sanitarios, que se encontraban en el exterior del recinto festivo. Hicieron hincapié en la posibilidad de que su salud podía correr riesgo si le habían inoculado alguna sustancia. Pero las dos investigadas mantuvieron su negativa a cooperar con la Ertzaintza y ambas fueron identificadas por los agentes.
La menor, agregaron las fuentes consultadas por este periódico, decía que solo quería ir con sus amigas a la ambulancia. Finalmente, gracias a la mediación de una representante de la comisión de fiestas, «accedieron a que la Ertzaintza atendiera a la joven» y la acompañara a la ambulancia, según el Departamento de Seguridad. Después, ya en el hospital, se descartó que hubiese sido inoculada con elementos tóxicos. Por el momento, la joven no ha presentado denuncia.
El sindicato Esan de la Ertzaintza reclamó de inmediato al Departamento vasco de Seguridad que «actúe» y lleve ante el juez a los «responsables» de lo ocurrido. «No podemos permitir que esos grupúsculos antisociales y totalitarios intenten ser los tutores de nuestros jóvenes», argumentaron desde la central de la Policía vasca.
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