El Tribunal Superior confirma la prisión permanente para la madre que mató a su hija en Atxuri
Se trata de la primer mujer castigada con la pena máxima que prevé el Código Penal en Euskadi
La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado la condena a prisión permanente revisable impuesta por la Audiencia provincial a 'Ada' T. S., la madre que mató a su hija de 9 años suministrándola dosis letales de medicamentos y mediante asfixia el 16 de enero de 2019 en Atxuri.
La sentencia se publicó el 23 de diciembre, en vísperas de la pasada Navidad, después de que un jurado popular la declarara culpable del asesinato de la niña. La defensa de la acusada recurrió la decisión alegando que la investigación policial había sido «deficiente», que había en el caso «ausencia de dolo» y que el tribunal popular había valorado erróneamente la prueba.
Nota que señalaba a un instigador
El tribunal alega ahora que «no puede sustituir una valoración probatoria» ni desacreditar «la credibilidad de los testigos», como sugería el apelante. Después de recordar que la medida de prisión permanente está recurrida ante el Tribunal Constitucional y que éste aún no se ha pronunciado y que la Ley no deja margen al juzgador, el Tribunal Superior falla que confirma la prisión permanente revisable contra 'Ada' T.S., que permanece en la cárcel desde que salió del hospital tras recuperarse del intento de suicidio. Contra la misma, cabe recurso de casación.
El asesinato se produjo el 16 de enero de 2019 en la vivienda en la que Ada vivía con su hija menor y con la mayor, de 19 años, y madre a su vez de una bebé. Según se considera probado, la mujer dio a su hija pequeña un cóctel de los medicamentos que tomaba para el dolor de una doble hernia discal. Cuando la cría estaba ya adormilada, le colocó una almohada sobre la boca con la intención de asfixiarla. Dejó escrita una nota en la que señala a un tercer individuo como instigador del crimen e intentó quitarse la vida. Cuando llegó la hoja mayor y avisó a la Policía, la pequeña estaba muerta y la madre fue resucitada por los sanitarios y trasladada al hospital.
Se trata de la primera mujer condenada a la pena máxima en Euskadi.
