Los tres destinos de los suelos contaminados de Bilbao

Esto viene a cuento de que la obra del nuevo parque de las Sirgueras en Punta Zorroza ha llamado un poco la atención por la gestión que hace de este problema. En el viejo aparcamiento, bajo el asfalto, había contaminación. Y lo que se ha hecho fue cubrirlo todo con una gruesa capa de tierra antes de colocar ahí áreas verdes, deportivas y columpios.

El grupo municipal de Elkarrekin ha preguntado al equipo de gobierno por qué se ha decidido enterrar los suelos sucios en vez de retirarlos, como tantas veces se ha visto en la isla de Zorrozaurre. A lo que el concejal de Obras Públicas, Kepa Odriozola, ha respondido que se trata de una actuación permitida por la normativa ambiental del Gobierno vasco. Asume que «las analíticas han mostrado un nivel significativo de contaminación».

En una nueva pregunta, la formación morada le cuestionó por qué en unos sitios, como en Zorrozaurre, se retira la contaminación, mientras en otras se entierra. «La decisión de llevar un suelo contaminado a un vertedero depende principalmente de la magnitud y el tipo de contaminación, así como del uso final del suelo», responde Odriozola. «Si los niveles de contaminantes exceden los límites permitidos por las normativas ambientales, no se pueden remediar in situ y, sobre todo, suponen un riesgo para la salud humana y el medio ambiente, deben llevarse a vertedero de residuos peligrosos». En otras ocasiones se tira de lo que llama «elevación de cotas», es decir, extender tierra por encima, cosa que también dice que se ha hecho en ciertos puntos de la isla.

En esta última respuesta apunta también la tercera vía de actuación: la remediación in situ. Hace unos años se desarrolló en Bilbao un proyecto de carácter europeo en este sentido llamado Posidon. Su objetivo era combatir los restos de hidrocarburos y metales pesados. Elkarrekin preguntó al área de Sostenibilidad sobre los resultados de aquel proyecto que se había presentado como tan prometedor.

Nora Abete, concejala del ramo, respondió que Posidon se desarrolló entre 2018 y 2023 utilizando «sustancias orgánicas e inorgánicas» para terminar con los compuestos contaminantes. «Se cumplieron los objetivos dado que se logró identificar una nueva técnica», que se ha bautizado como Teseco Soilomic. Este hallazgo «supone un punto disruptivo en la remediación de suelos contaminados y que puede ser aplicable al tipo de contaminación industrial que encontramos en Bilbao y sus alrededores». En fin, que fue un «éxito». Por eso la valoración final es que «merecería la pena fomentar, por medio de su aplicación en otros emplazamientos similares, el aterrizaje final en el mercado a través de un proyecto de innovación». Pero ese momento aún no ha llegado.

Ante todas estas circunstancias, Elkarrekin ha pedido para su discusión en el pleno municipal de la próxima semana que se priorice «el saneamiento y recuperación» de los suelos frente a otras medidas que únicamente tapen la contaminación. Y, visto que la remediación in situ ha sido exitosa, requieren también «que se tengan en cuenta los aprendizajes del proyecto Posidon».