En tres de cada cuatro suicidios las víctimas son varones

Longo también apunta que las redes sociales tienen un papel determinante a la hora de entender todo lo que está ocurriendo. «Provocan que la gente esté más aislada, hay menos sentimiento comunitario». Eso alimenta la soledad y unos «sentimientos negativos que se han disparado tras la pandemia».

Por eso, en el Observatorio de la Juventud hacen mucho énfasis en que la salud mental ya es la tercera preocupación de los jóvenes, sólo por detrás del empleo y la vivienda.

Que esos sentimientos negativos asalten más a las chicas que a los chicos tiene que ver con todo lo apuntado antes: la presión social y el aumento del machismo, fundamentalmente. Pero Longo apunta un factor que no tiene tanto que ver con quién sufre más como con quién lo oculta mejor. «Las socializaciones masculinas y femeninas son diferentes. Los hombres igual no expresan su malestar emocional de un modo tan abierto».

Es un hecho que «hay peor salud mental entre mujeres», pero también destaca que en esa brecha también puede existir ese condicionante adicional, que los varones son menos dados a «expresar sus malestares y sus debilidades».

Esta situación, esta renuencia a asumir momentos de fragilidad, ese soportar la presión sin válvula de escape, provoca en ocasiones situaciones extremas por dramáticas. «En la mortalidad por suicidios también hay una gran brecha de género», pero en este caso en contra de los hombres. Es decir, ellos son mucho más propensos a acabar con su vida. Según datos del Gobierno vasco, en los últimos diez años se han quitado la vida en Euskadi 123 jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y 29 años. De ellos la gran mayoría, 92, lo que supone el 75%, fueron hombres.

Aquí hay una brecha de género, incide el técnico del Observatorio. Y es la misma que existe en relación con los accidentes de tráfico, en los que también fallecen muchos más chicos que chicas. En 2022, último año con estadísticas detalladas, hubo 14 fallecimientos de personas entre 15 y 29 años en Euskadi de los que 9 eran hombres. En el ejercicio anterior la proporción fue aún mayor, 11 chicos sobre un total de 13 muertes.