De cuando se trataba solo de comer
Jorge Díaz, uno de los autores del fenómeno 'Yo fui a EGB', se queda con las bodas de antes:«Ahora algunas son muy exageradas»
Luis Gómez
Domingo, 10 de marzo 2019, 09:32
A casi nadie le ha pillado por sorpresa el cierre de emblemáticos restaurantes de Artxanda. El que fuera 'paraíso' de los banquetes nupciales durante décadas ... ha acabado pagando el paso de los años, aunque «se veía venir su declive», según Leire Marroquín. La empresaria de Bodas Live Bilbao considera que estos locales no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. «Los restaurantes que consideramos de toda la vida se han quedado un poquito atrás y no han sabido ver que las nuevas generaciones buscaban algo diferente y actual», esgrime una de las 'wedding planner' más importantes de Euskadi.
El bilbaíno Jorge Díaz, uno de los creadores de 'Yo fui a EGB', un fenómeno que comenzó en Facebook hace casi diez años compartiendo imágenes de carteles, cromos, chucherías, muñecos y objetos de los años 70 y 80, tiene una opinión diametralmente distinta. Entre las bodas de antaño y las de hoy en día, se queda con las primeras. Posiblemente, porque pertenece a la generación que ilustra la fotografía que acompaña esta información. De hecho, él es el niño que porta las arras en la boda de unos primos suyos, celebrada en 1977.
Con las cabezas cortadas
Sonríe al recordar que en la imagen aparece de cuerpo entero, algo que no siempre conseguían los fotógrafos de la época. «En aquellos tiempos era muy común salir con las cabezas cortadas, pero aquí me salvé», ironiza. Díaz evoca con nostalgia las bodas de Artxanda, en las que estuvo presente más de una vez. «Eran una gran fiesta. El hecho de comer fuera de casa era ya un motivo de celebración porque se salía de la norma», detalla. «Como vestir la ropa que nos ponían para la ocasión y que solo usábamos en los grandes días. Hoy, sin duda, es mucho más difícil destacar, pero hay gente que se quiere emperifollar tanto que se acaba pasando», expresa.
En un afán por diferenciarse de los demás, Díaz piensa que muchas parejas «rizan el rizo» en busca de una pretendida «originalidad. Pero no siempre lo distinto tiene por qué ser mejor. Al contrario». De hecho, cree que muchos de los enlaces actuales son demasiado «estrambóticos». Juzga «muy exageradas», por ejemplo, las bodas en las que los contrayentes aparecen a caballo o con los invitados rivalizando por «salir fantásticos» en las sesiones de fotomatón. «Me parece todo un exceso. Da la sensación de que los invitados tienen puesta la vista únicamente en el resultado final de Instagram», reflexiona.
Sin entrar a desvelar las veces que ha bailado el clásico 'Paquito el chocolatero', cree que ahora se «ha descuidado la gastronomía. La comida siempre ha sido el referente de las bodas. Si comías mucho, era una boda buena. Pero si te quedabas con hambre, todo el mundo la consideraba mala», concluye.
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