El tranvía a Zorrozaurre proyecta un puente que limita aún más la navegabilidad de la ría

En la actualidad y hasta que el nuevo puente de Zorrozaurre sea una realidad (dentro de no menos de tres años, posiblemente), las embarcaciones de gran porte son capaces de remontar la ría hasta que se topan con la pasarela Euskalduna, que cuenta con 7,68 metros de galibo con marea alta. En el futuro, esa barrera se adelantará a la zona de Olabeaga, al mismo tiempo que se rebajará el límite en medio metro. De esta forma, los grandes veleros y algún que otro yate que en los últimos años han accedido al Museo Marítimo (como el 'Hermitage', propiedad del millonario ruso Anatoly Sedikh), no podrán franquear ese punto. La goleta 'Atyla', por ejemplo, que está gestionada por una fundación con sede en el propio Museo Marítimo, tiene una altura de palos de 25 metros. Otro velero que estará vetado.

Hay que recordar que la presencia de fragatas, buques escuela y embarcaciones clásicas es un atractivo importante para las personas que sacan su entrada para contemplar el centro cultural. En sus primeros 18 años de vida (el Itsasmuseum tiene ya 19), un total de 65 naves de este tipo han recalado en su sistema de diques para ser admirados o visitados por los usuarios, lo que arroja una media de entre tres y cuatro escalas de este tipo por ejercicio.

Fuentes oficiales confirmaron ayer que el plan está ya definido y que el puente será fijo. En ningún caso será móvil, como el que se va a construir entre Erandio y Barakaldo y que permitirá la navegación de todo tipo de embarcaciones. Las mismas fuentes remiten al Estudio Informativo para referirse a la altura del galibo. En el citado documento figuran los 7.25 metros. Un límite con el que también trabaja el empresario vizcaíno que ha conseguido ya concesiones del Puerto para establecer una red de embarcaderos por toda la ría y que va a construir 5 catamaranes eléctricos. Uno de los requisitos que ha trasladado al astillero es que la altura máxima de su flotilla no debe superar los 7 metros.

Según el plan previsto, la pasarela partirá desde la calle San Nikolás, junto a la medianera de Olabeaga en la que figura el grafiti de 'Soñar'. El documento establece los principios fundamentales que tendrá que seguir el diseño definitivo del puente. Se establece, por ejemplo, que no tendrá pilastras sobre el cauce y que la estructura portante se situará por encima del tablero para, precisamente, no agudizar esos «condicionantes existentes referentes a la navegabilidad» de la ría y que ya figuran sobre los planos con el citado margen de 7.25 metros con pleamar.

Además, el Estudio Informativo estipula que la pasarela del tranvía deberá dar cobijo también a peatones y ciclistas. El tren ligero ocupará la parte central, mientras que quedarán dos carriles de cuatro metros a cada lado para ciclistas y viandantes. Por último, la anchura mínima del vano resultante será de 50 metros. Es decir, los estribos no podrán invadir apenas la ría, que en ese punto ronda los 70 metros de orilla a orilla.

Llevar el tranvía a Zorrozaurre es uno de los proyectos más importantes que está impulsando en esta legislatura el Departamento de Transportes del Gobierno vasco, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao. La Administración local está dispuesta a poner sobre la mesa financiación para rematar cuanto antes esta iniciativa. El plan encara ahora la redacción del proyecto constructivo tras la aprobación de un Estudio Informativo que contempla un presupuesto de 42 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años y medio.

El tren ligero tendrá un recorrido de 2,5 kilómetros y cinco paradas. Cuatro estarán dentro de la isla y la quinta se situará en Olabeaga. Precisamente la asociación de vecinos de este entorno se ha opuesto al proyecto y ha presentado alegaciones al Estudio Informativo. Denuncia que solo se contempla una terminal en la zona y que queda muy alejada del corazón de la barriada.