Las trabajadoras de ayuda a domicilio en huelga: «A las instituciones no les interesan los mayores»

Una situación «insostenible». El sector del servicio de ayuda a domicilio de Bizkaia (SAD), cansado ya de la falta de comunicación y acuerdo con la patronal y las instituciones, ha decidido este fin de año dar un paso más en sus reivindicaciones y volver a echarse a la calle. Lo han hecho con una huelga que celebran en plena Nochebuena y que volverán a repetir en la jornada de Nochevieja. Dos días especiales que han elegido para «hacer menos doloroso» a los usuarios dependientes la falta de esta asistencia. «Tenemos cabeza y entendíamos que era mejor así. Muchos están con sus familias», apunta Alicia Graña, responsable de Comisiones Obreras, sindicato mayoritario de este sector. Unas palabras que ha pronunciado en plena escalinata del Ayuntamiento de Bilbao, en la concentración que han hecho tras manifestarse por las calles de la capital vizcaína. «Los políticos tendrían que decir a la ciudadanía que no les interesan las personas dependientes, que cuestan mucho dinero. Eso es lo que nos comunican de manera reiterada», ha añadido.

Este parón lo retoman después de hacer lo propio en los meses de octubre y noviembr ante la falta de predisposición de las instituciones por llegar a un acuerdo para actualizar un convenio colectivo que perdió su vigencia en 2015. Tras su última reunión en julio, la negociación está «paralizada». «Después de haber convocado varias veces a la patronal hemos visto que por su parte no hay nada que poner encima de la mesa», asegura Graña, haciendo referencia a la «ridícula» subida salarial del 0,25 % que les ofrecieron la última vez. «Nosotras pedimos el 3%, como mínimo, más el IPC, y también mejoras sociales, como el contemplar incapacidades o tener más prevención y salud laboral. Sobre esto no se quieren ni sentar a hablar», denuncian, al tiempo que señalan que aunque los ayuntamientos son los responsables, sacando en muchos casos a subasta este servicio, «todas las instituciones, incluida la Diputación, también están involucradas».

Esta situación hace que, como ellos aseguran, su servicio asistencial vaya menguando en calidad y cantidad. Y es que de los 1.800 trabajadores del SAD que existían en 2015, la mayoría mujeres, han pasado a 1.500. «Se han perdido 100 puestos de trabajo anuales y aquí a nadie le importa. Es algo incomprensible cuando la población dependiente va en aumento, por la gente que va envejeciendo», protestan

Para tratar de presionar al Consistorio bilbaíno, Comisiones Obreras ha asegurado que este viernes estarán presentes en el pleno en el que se cerrarán los presupuestos. «Veremos a ver qué pasa, pero se prevé un 2019 bastante calentito», han dicho los representantes sindicales, entre los que estaban Unai Sordo, secretario general de CC OO, y Loli García, su homóloga en el País Vasco. Mientras tanto, otra columna de trabajadores del SAD, convocada por ELA, LAB, UGT y USO solicitaba las mismas mejoras sociales y salariales a las puertas de la Diputación. «Las empresas subcontratadas imponen sus decisiones y solo velan por mantener sus millonarios beneficios».