
Tiendas que nunca hacen rebajas en Bilbao
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Negocios centenarios, de lujo y locales defienden el «precio justo» para que todo los clientes «paguen lo mismo por los mismos artículos»Secciones
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Negocios centenarios, de lujo y locales defienden el «precio justo» para que todo los clientes «paguen lo mismo por los mismos artículos»Frente al frenesí consumista que se desata todos los año tras las fiestas navideñas, hay comercios que se resisten a entrar en el juego de ... las rebajas. Reivindican «el precio justo» y que nadie pague más (o menos) por el mismo producto, independientemente del momento en que realice la compra. Siguen siendo pocos, aunque crece la oferta de negocios que evitan marear a sus clientes con descuentos. Abogan por esta práctica lo mismo establecimientos centenarios que de lujo o con pocos años todavía de experiencia en el mercado local.
Idrisi, una de las tiendas más exclusivas de la capital vizcaína, se abonó durante mucho tiempo a las promociones, que llegaban a alcanzar el 50%. Las mantuvo hasta que el propietario, Ali, decidió cortar por lo sano en 2021. El comercio, que vende colecciones de Dolce&Gabbana, Dior o Yves Saint Laurent, justificó el giro en la necesidad «de poner en valor» los artículos y que ningún cliente saliese «perjudicado».
También es verdad que se lo pudo permitir, gracias al empuje de su negocio online, tras variar la estrategia comercial, consistente en «comprar menos cantidad para venderla más rápida». Esta renovación le ha ayudado a mantener la tienda «'limpia' y evitar acumular excedentes». Expertos comerciales esgrimen el riesgo de las rebajas por el malestar causado a numerosos clientes, que se sienten defraudados al tener que pagar más. «Si un día compras solomillo, al siguiente no puedes encontrarlo a mitad de precio. Todo el mundo igual, ni más ni menos, Muchos clientes no ven con buenos ojos que otra gente pueda adquirir los mismos artículos por mucho menos dinero de lo que gastaron ellos», recordaba Ali.
Aunque de corte bien diferente, Camisería Muñoz, un clásico del comercio bilbaíno, se aferra a sus raíces sin variar su política de precios. Presume de haber cumplido 132 años de historia sin haber hecho nunca rebajas. Y así espera seguir Ernesto Muñoz, que supone el cuarto eslabón de una saga familiar que opera en un espectacular local de la calle Bidebarrieta. «Esta es nuestra política de empresa, y nos ha ido bien. Está claro que, pese a todas las dificultades, nos ha funcionado», se felicita.
Si acaso lo único que de vez en cuando se suele permitir Ernesto es la aplicación de «descuentos puntuales» con prendas que lleva tiempo sin venderse o que presentan «pequeñas taras». Pero se trata, advierte, «de artículos muy determinados». Muñoz cree que las rebajas solo benefician a las grandes cadenas al «poder jugar» con mayores márgenes comerciales, pero no a los negocios minoristas. «Hay comercios que arrancan enero con descuentos del 50%, con lo que a la tercera semana casi no les queda otra que regalar todo el género», lamenta.
Algo a lo que no está dispuesto a transigir este establecimiento especializado en prendas atemporales, pese haber cerrado 2024 con mejores resultados que el año anterior. «La última campaña no ha estado nada mal. Vamos tirando un poco hacia arriba».
En Denis Camisería, que abandera el «genuino estilo british», según especifica su web, desde 1967 en la calle Doctor Achúcarro, destacan «los cambios» que vive el mundo de la moda al recordar que antiguamente «las marcas de gran calidad no vendían a quien hacía rebajas porque entendían que era 'tirar' el producto». A su juicio, la situación ha ido a peor. «Entre el 'Black Friday' y las semanas fantásticas, hay comerciantes que se pasan todo el año de rebajas. Y eso es algo que no tiene vuelta de hoja porque, cuando acostumbras a la gente a comprar solo en rebajas, o vendes las cosas por debajo del precio o sencillamente pierdes dinero. Nadie merece encontrarse una pieza más barata que otra. No es normal que el 5 de enero un señor se gaste 400 euros en un par de zapatos y el 7 otro se los compre por 300», protestan responsable de Denis.
Jasone Lavín, que explota en Iparraguirre un negocio de flores. sombreros y tocados, se muestra igual de reacia a ofrecer descuentos. «Yo no hago rebajas por muchas razones. Soy una artesana, mi producto tiene un precio, lleva unas horas y un trabajo que no voy a rebajar», afirma categórica. Lavín presume de trabajar con el mismo método desde hace cuatro años: «Desde el primer momento decidí ajustar el precio y mantenerlo todo el año igual. Prefiero ganar menos porque, de lo contrario, estaría devaluando mi actividad. Además, no nos lo podemos permitir. Yo, por ejemplo, no puedo hacer un descuento del 50% porque entonces no ganaría nada. Prefiero casi regalarlo a rebajar la mitad del precio. Todas mis clientas saben que en mi tienda los artículos les van a costar lo mismo el día de Reyes que si lo comprasen hoy. Hay que poner en valor el precio», reivindica.
Rafael Gardeazabal, que antes de asumir la presidencia de bilbaoDendak dirigió la histórica tienda de ropa masculina Derby, ya desaparecida, recuerda que hasta 2008 nunca hizo rebajas. Sin embargo, a partir de esta fecha «nos obligaron las marcas. Una compañía -Façonnable- nos dijo que si no las hacíamos, dejaría de suministrarnos». Gardeazabal entiende que las tiendas de ropa «muy de tendencia» están abocadas a practicar descuentos «para liberar estocaje. La tesorería es muy importante para afrontar la temporada de primavera».
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