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Casi dos años después del incendio en un restaurante italiano en Madrid que costó la vida a tres personas, dos de ellas vizcaínas, varios testigos de la tragedia han revivido lo sucedido aquella fatídica noche del 21 de abril de 2023. Ninguno de los tres ... se ha ahorrado detalles del infierno que se desató en la pizzería Burro Canaglia de la plaza Manuel Bezerra durante su declaración ante el juez que instruye la causa judicial. «El fuego se extendió de la columna al techo rápidamente y las plantas empezaron a caer», contó uno de ellos este martes.
A pesar de que han pasado casi dos años, es ahora cuando se recogen las primeras comparecencias de testigos en el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid debido a la complejidad de la causa, con numerosos informes periciales tanto de la Policía Nacional como de los Bomberos de Madrid.
También estaba previsto que declarara el dueño del restaurante, Pedro Jesús Capote, pero se ha negado a hablar, según fuentes judiciales. Se le investiga por la presunta comisión de tres delitos de homicidio imprudente, lesiones y contra los derechos de los trabajadores.
Sí lo han hecho varias personas que estaban en el restaurante ese sábado por la noche. Una de ellas estaba sentada al lado de la mesa en la que se flambeó la pizza que provocó las llamas. «El fuego se extendió de la columna al techo rápidamente y las plantas de la decoración empezaron a caer», indicó A. M. P., que pudo sacar una joven que estaba en el suelo consciente y con quemaduras. En ese momento, varios cliente echaron agua de las jarras y emplearon los extintores pero el fuego lejos de apagarse se avivó. Él pudo salir, aunque se quemó la mano en su intento por abrir la puerta. «No había ninguna salida de emergencia. Los bomberos llegaron muy rápido. Estuvo oliendo a quemado mentalmente durante una semana. Quiero olvidarlo todo», señaló este joven que estaba en el nivel cero, a pie de calle. Había otra planta inferior y, en su opinión, los clientes situados en ese lugar fueron los últimos en salir. Recordó, al mismo tiempos, los gritos de la gente atrapada.
El infierno se desató cuando un plato flambeado causó un incendio en el que murieron dos amigas de Getxo de 43 y 41 años, ésta última varias semamas después, y un joven de 25 años, camarero del local. Además, hubo una decena de heridos, provocados por la rapidez con la que se extendieron las llamas.
En ese punto se ha centrado el letrado de una de las afectadas. Según ha señalado, los tres testigos han coincidido en que las llamas cogieron intensidad «sorprendentemente rápido, en cuestión de segundos». «Mi representada se encuentra razonablemente bien dentro de la gravedad de las lesiones y las secuelas».
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