El Mate 8, un móvil a la altura de los mejores (y más grande)

Hablar de Samsung es hacerlo de la marca de referencia en el mundo de la telefonía móvil. De hecho, su último modelo, el S7 Edge, se convirtió a comienzos de año en el rival a batir tras su presentación en el Mobile World Congress de Barcelona. Como puntos fuertes, una inmejorable pantalla, su gran rendimiento y una potente (y luminosa) cámara de fotos. No hay nada como ser el primero en dar un golpe en la mesa. Seguidamente llegaba la presentación del LG G5 y posteriormente, una emergente realidad como Xiaomi presentaba su Mi5, terminal de gran rendimiento y un precio sin igual. Los HTC 10, Sony Xperia X Performance y compañía tampoco se han quedado atrás en un comienzo de año que no ha defraudado las expectativas de los aficionados a los móviles con terminales de gran calidad (y alto precio). Todo, a la espera de qué pueda dar de sí el inminente Iphone 7 tras el verano.

Eso sí, si hay una firma que ha confirmado todas las (buenas) previsiones que se esperaban de ella ha sido Huawei. La marca china, año a año, sigue consagrándose como una de las grandes y, sin ir más lejos, en 2015 se convirtió en la tercera compañía que más smartphones vendió en el mundo. Méritos no le faltan... y en este 2016 ha dado dos razones de peso para seguir su progresión. La primera, el P9, un terminal que con su doble cámara trasera ha dado todo un impulso a la fotografía móvil gracias a su alianza con Leica. La segunda, un phablet que ha pasado más desapercibido, pero que tiene argumentos suficientes para estar entre los mejores terminales del año.

El Mate 8 brilla en todos los apartados. En su rendimiento, en su autonomía, en su pantalla. No es el mejor en ningún aspecto en términos absolutos, pero la experiencia de usuario es muy completa. Y es que cuando uno tiene en sus manos este Mate 8 se nota que estamos ante un terminal de gama alta, de calidad. Se nota en su diseño en metal, en sus grandes acabados y en un grosor que apenas alcanza los 7.9 mm. A pesar de sus grandes dimensiones, el móvil tiene un buen agarre y es fácil de manejar... pero no para todo el mundo. Y es que, lo que para algunos resulta una virtud, para otros es un defecto insuperable. ¿Te echan para atrás los dispositivos de grandes dimensiones? ¿Te resulta incómodo llevarlos en el bolsillo del pantalón? Si es así, olvídate de este terminal. Si no, sigue leyendo.

A esta gran experiencia de usuario ayuda, y mucho, su pantalla. Y es que a pesar de quedarse en una resolución FullHD (con una densidad de píxeles de 368 ppp), su panel IPS de 6 pulgadas hace que todo se vea muy bien. Su gran brillo, su nitidez, sus colores nada saturados, su notable contraste, todo ello se nota -y disfruta- especialmente en juegos y a la hora de visualizar vídeos, pero también en tareas tan cotidianas como navegar por internet, donde podemos sacarle el máximo partido al panel. Quizá su única pega sea no haber incorporado una resolución mayor (sus rivales ya implementan el 2K), pero... ¿cuántos usuarios van a notar esto en el día a día?

Rendimiento óptimo

Cuenta con un procesador HiSilicon Kirin 950 octa-core que funciona a 2.3 GHz. Si a ello le añadimos una GPU Mali-T880 y 3 Gb de RAM nos encontramos con un móvil que responde con fluidez a todo tipo de juegos y aplicaciones. En lo que respecta a almacenamiento, dispone por defecto de 32 GB., espacio más que suficiente para cualquiera. Eso sí, permite aumentar el espacio disponible a través de la clásica tarjeta microSD (hasta 128 GB.).

Uno de los grandes aciertos del Mate 8 es su batería. Y es que sus 4.000 mAh. le dan una gran autonomía y una duración que puede superar el día y medio fácilmente, más que sus competidores directos. ¿El motivo? Un panel de menor resolución (FullHD en vez de 2K) y la buena gestión energética del procesador Kirin 950. Se trata, sin duda, de un aspecto fundamental y al que a menudo se presta poca importancia.

El apartado fotográfico no desentona y sus dos cámaras responden con holgura, especialmente la trasera. En este apartado, Huawei ha dado un salto de calidad añadiendo un sensor Sony IMX 298 con apertura f/2.0 y resolución de 16 megapíxeles. Con todo, la cámara es rápida y funcional en todo tipo de condiciones lumínicas. Además, dispone de multitud de opciones en su modo manual, algo que seguro agradecerán aquellos que no se conformen con el modo automático. ¿Un pero? Para algunos la grabación de vídeo puede quedarse algo corta, ya que lo hace únicamente en calidad FullHD. La cámara delantera, de 8 mpx., es más que suficiente para asegurar selfies de calidad.

Con todo, su precio sigue siendo alto, algo que no está a la altura de cualquier bolsillo pero que sigue en la línea de los grandes terminales de otras marcas. Eso sí, si el apartado económico no es un obstáculo y te apetece darte un capricho, el Mate 8 es un terminal que no te defraudará en ningún aspecto. Muy recomendable.