El Apple Watch, ya a la venta en España, cuesta entre 419 y 18.400 euros

Al final, todo llega. Tal y como estaba previsto, ya está a la venta desde las siete de la mañana en España, exclusivamente vía online, el Apple Watch, el último gadget con el que la multinacional estadounidense pretende volver a revolucionar el mercado de la tecnología de consumo tal y como hiciera con el iPhone o el iPad. Dos meses después de que se comenzara a vender en países como EE UU, Francia o Reino Unido, el reloj inteligente de la compañía de la manzana mordida ya se puede encontrar en sus tiendas oficiales repartidas por diversas ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia con diversas configuraciones y precios, aunque ninguno de ellos sea precisamente asequible si lo comparamos con otros dispositivos similares de LG o Sony que, en su mayoría, utilizan una versión adaptada de Android, el sistema operativo de Google para smartphones y tabletas.

De momento, en las tiendas solo se puede ver el reloj sin la posibilidad de probártelo. Para ello, hay que pedir una cita previa, algo importante teniendo en cuenta la capacidad de personalización respecto a otros dispositivos de la misma compañía. Está claro que el reloj de la gran manzana se va a poner de moda, por lo que pronto lo veremos en las muñecas de la gente guapa por estos lares. En ese sentido, existen tres modelos diferentes, de distintos tamaños y a los que les puede poner correas de más o menos calidad en sus materiales. Como es lógico, los precios de cada una de estas unidades pueden dispararse hasta los 18.400 euros que costará el modelo más exclusivo del Apple Watch Edition, con su caja en oro de 18 quilates y pantalla de cristal de zafiro pulido, hasta los, en comparación, módicos 419 euros del Apple Watch Sport, la gama más económica con su caja de aluminio anodizado en gris o plata y su pantalla de vidrio reforzado. El diseño cobra más importancia que nunca.

Aparte de una cuestión estética, su verdadero punto fuerte será su propia tienda de aplicaciones que ha recibido el apoyo masivo de grandes y pequeños desarrolladores, sobre todo los relacionados con programas de salud y deportes, que no quieren pasar la oportunidad de estar presente en el nuevo gadget de moda. Todos ellos han tenido que adaptar sus programas al uso de la corona digital, que facilita, y mucho, el manejo del Apple Watch, ya que con ella podremos hacer distintas funciones como acercar la imagen que veamos en la pantalla o acceder a las distintas aplicaciones sin necesidad de tocar su pantalla táctil.

Integración con Siri

También se ha cuidado la integración de Siri, el asistente virtual de los dispositivos de la manzana mordida, en el reloj para que podamos manejarlo a viva a voz, además de la posibilidad de dictar mensajes y enviarlos a la persona que queramos sin necesidad de utilizar diminutos teclados en su pantalla. También el dispositivo emitirá una vibración diferente cada vez que nos llamen al teléfono o cuando nos envíen un mensaje, con lo que sabremos el tipo de notificación que recibimos sin necesidad de mirar la pantalla del reloj.

Pero no todo son luces en el nuevo producto de Apple. También hay sombras. Además de su elevado precio incluso de su gama más básica, que echará para atrás a más de uno, su autonomía es más bien escasa llegando a duras penas a la jornada de uso, 18 horas como máximo. Todo un handicap tratándose de un dispositivo que vamos a llevar siempre puesto en la muñeca y que cuenta con acelerómetros y pulsómetro, entre otros medidores. Eso sí, el no incorporar GPS y no ser sumergible le restará muchos puntos a los amantes de los deportes.

Pero nada de eso importa. El nuevo dispositivo nace como un símbolo de moda, diseño y, porqué no reconocerlo, estatus social. Seguro que las tiendas de Apple españolas, junto a las de Italia, México, Corea del Sur, Singapur, Suiza y Taiwán, hacen hoy su particular agosto cuando decenas de clientes acudan a ellas para recoger sus relojes reservados previamente vía online, la única forma, de momento, de obtenerlos. De momento, parece que hay existencias y la demanda no supera la oferta. Incluso en algunos modelos Apple promete enviarlos directamente a casa de sus futuros dueños mañana mismo. Nada que ver con el lanzamiento de un nuevo iPhone. Por lo menos, de momento.