El TAV estará «en marcha» en 2027 pero no llegará a la estación de Abando hasta 2033
El Gobierno vasco achaca los retrasos a los «cambios» en el proyecto y el central dice que «más rápido no se puede ir»
Que el Tren de Alta Velocidad echará a andar en Euskadi sin llegar a Bilbao se sabe oficialmente desde hace dos años. Era noviembre de ... 2021 cuando la anterior ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció que el TAV finalizará su recorrido provisionalmente en Basauri. Esperar a que el soterramiento de Abando estuviera listo suponía demorar más aún la inauguración de una infraestructura, prevista para 2027, que ya arrastra un retraso descomunal.
La novedad ahora es que las instituciones empiezan a deslizar cuánto durará esa situación de interinidad. Y no es poco tiempo. Si se cumplen las previsiones que maneja el Gobierno vasco, el apeadero basauritarra permanecerá en funcionamiento durante al menos seis años. El consejero de Transportes ratificó ayer que el objetivo sigue siendo «tener en marcha» el TAV para 2027. Sumen a eso que semanas atrás el propio Iñaki Arriola había puesto sobre la mesa otra previsión: la de que el nuevo acceso ferroviario a Bilbao, el 'supertúnel' que conectará Basauri y Abando, no estará listo antes de 2033.
Las obras del TAV pueden dividirse en dos bloques. El primero es el trazado entre ciudades. La ejecución de la llamada 'Y' vasca avanza sin grandes sobresaltos de un tiempo a esta parte y empieza a verse luz al final del túnel: la previsión es que el ramal guipuzcoano quede finalizado el próximo febrero. En Bizkaia y Álava faltan por culminarse 6 de los 19 tramos en los que se ha dividido el tajo. El que lleva a pensar a los gobiernos central y vasco que la infraestructura no estará lista hasta 2027 es el del 'nudo' de Bergara.
El segundo bloque son los accesos y las estaciones de Bilbao y Vitoria, de los que aún no existe ni un proyecto definitivo. Cuestionado por los largos plazos que se manejan en un proyecto que, no lo olvidemos, empezó a ejecutarse hace 17 años, Arriola defendió ayer en Radio Euskadi que la del TAV es una obra «complejísima» que ha soportado «muchos cambios», especialmente en lo que concierne a su integración en Abando y la estación vitoriana de Dato. Por eso, vino a decir el consejero, van más retrasadas que el resto de las labores. Bastante más explícito fue hace unos días el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente. «Más rápido no podemos ir», dijo en el Congreso.
Bilbao no será Gijón
El acuerdo interistitucional para soterrar Abando se firmó en 2016, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El estudio informativo que da luz verde a la macrooperación de Bilbao se presentó en 2019, pero fue aprobado por el ministerio de Transportes la pasada Navidad. Hace apenas unos meses se adjudicó a Idom la redacción del proyecto constructivo, el último trámite burocrático antes de que puedan arrancar las obras. La ingeniería bilbaína debe definir ahora cómo será la nueva estación de Bilbao... y también el apeadero de Basauri.
Cuando en el ministerio se dieron cuenta de que Abando no estará listo para 2027 apareció la idea de Basauri. Inicialmente, las instituciones vascas se echaron las manos a la cabeza. El ala nacionalista del Gobierno vasco no lo veía claro, y el alcalde de Bilbao, mucho menos. Existía el temor de que la estación basauritarra acabara convertida en definitiva, y que en Madrid se olvidaran del complejo -y caro- soterramiento. Una obra cuya relevancia urbanística trasciende lo ferroviario para la villa. Justo eso ha pasado en Gijón. La estación temporal ha acabado reconvertida en definitiva tras once años en funcionamiento.
En Euskadi no se repetirá esa situación. Superadas las primeras reticencias, el año pasado se firmó un acuerdo interistitucional para «acelerar» las obras pendientes del TAV que incluye una única cláusula: la estación temporal tiene el visto bueno de todas las partes porque empezará a ejecutarse a la vez que el 'supertúnel' de acceso a Bilbao. La primera corre a cargo del Gobierno central, y el segundo del vasco. Operación blindada.
Del viaducto al Cercanías
El problema son ahora los plazos. Idom tiene un margen de cinco años para definir los proyectos del nuevo Abando y de la estación de Basauri. Las administraciones esperan en todo caso que el diseño esté listo bastante antes... o tampoco dará tiempo a ejecutar el apeadero de Basauri para 2027. Porque es una obra sencilla, pero hay que hacerla.
Según los primeros bocetos, adelantados por este periódico el pasado mes de marzo, la estación temporal se situará sobre el viaducto que conecta Zaratamo y Basauri. La pasarela acogerá una zona de embarque y desembarque desde la que los viajeros deberán descender a un andén que se ejecutará a los pies del viaducto. Una lanzadera conectará desde ahí con Abando utilizando la línea C-3 de Cercanías que enlaza Bilbao y Orduña.
El 'supertúnel' será la prolongación del viaducto que va a usarse de parada provisional. Una galería descendente de más de 6 kilómetros que llegará a Abando por Juan de Garay. El Gobierno vasco tiene perfilado el proyecto y calcula que lo tendrá listo para 2033. ¿Funcionará para entonces la nueva estación soterrada de Bilbao? La idea es que sea punto de llegada del TAV en cuanto se pueda, mucho antes de que sus obras estén terminadas. Aún así, nadie se atreve a garantizar que los diez años que faltan serán suficientes.
En su contexto
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17 años llevan en marcha las obras de la alta velocidad en Euskadi. El primer tajo, en el entorno de Vitoria se inició en octubre de 2006.
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A punto en Gipuzkoa y avanzando en el resto El ramal guipuzcoano del TAV quedará finalizado en febrero; en el de Bizkaia y Álava quedan aún por concluirse 6 de los 19 tramos. El que más demora acumula es el 'nudo' de Bergara.
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15 metros de altura tiene el viaducto de Basauri. Los pasajeros utilizarán un andén inferior para subirse a una lanzadera que conectará con Abando utilizando la línea de Cercanías C-3 que enlaza Orduña y Bilbao.
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