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A rey muerto, rey puesto. Michael Kors hizo las maletas la semana pasada pero su privilegiado emplazamiento ya tiene nuevo inquilino. Joyería Suárez ocupará este espacio «en breve», aunque lo hará de forma eventual. La compañía vizcaína proyecta un «rotundo cambio de imagen» en ... su local de la Gran Vía y ha pensado en trabajar a muy poco metros de su ubicación durante el tiempo que duren las obras.
El contrato de alquiler se ha cerrado en un tiempo récord. Los trabajos, según fuentes de Suárez, se prolongarán, «como mínimo, durante cuatro meses». Después, regresará al número 43 de la primera arteria comercial, colonizada por andamios que han tapado por completo la fachada de bastantes negocios. Casi 300 tinglados invaden aceras en el centro de Bilbao, incomodando tanto a vecinos como comerciantes, que se quejan de que las obras dificultan el paso y restan visibilidad a sus establecimientos.
¿Cuándo se llevará a cabo el traslado de Suárez? «Queremos ya», confirman desde Suárez, que dispondrá de un local que convirtió en emblemático la histórica Loewe, la primera gran enseña del lujo que asomó en la capital vizcaína. La «reforma integral» cambiará «al completo» la estética de un comercio que busca «modernizarse» y que de forma temporal disfrutará de espectaculares vistas a la Plaza Moyua. «Queríamos un lugar privilegiado», insisten.
Tras la marcha de Michael Kros, se lanzaron las primeras conjeturas sobre los futuros ocupantes. En medio inmobiliarios, se cree incluso que el propietario del edificio, que ha sufrido bastantes fallos técnicos en los últimos meses –la acumulación de aguas fecales inundó la planta baja del local y obligó al cierre temporal de la boutique neoyorquina varias semanas– podría tener apalabrado el arrendamiento. Lo ocupará en cualquier caso una enseña con gran solvencia económica, ya que el alquiler, apuntan agentes del sector, podría fluctuar entre los 35.000 y 40.000 euros mensuales, en línea con los desorbitados precios imperantes en las mejores zonas del centro de la ciudad.
Joyería Suárez, que dispone de un gran córner en El Corte Inglés, es uno de los pocos establecimientos de gran lujo que mantiene presencia en la Gran Vía, en manos de grandes cadenas y multinacionales. Solo Perodri, la otra gran joyería vizcaína, mantiene el tipo. La empresa familiar echó a andar en 1943 de la mano de Emiliano Suárez Faffian, que inauguró en Bilbao la primera tienda-taller de joyería. Lo hizo en el número 11 de la calle Jardines con un pequeño local de 20 metros cuadrados que supuso el comienzo «del gran proyecto de la familia». Suárez comenzó a ganar terreno en Bilbao con la apertura de la boutique de Ercilla en 1975 y tres años más tarde prosiguió la expansión con la inauguración de otro emplazamiento en la calle Correo. Cuenta con establecimientos en las zonas 'prime' de Madrid y Barcelona.
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