La sorpresa de Metro Bilbao a un baracaldés tras convertirse en el viajero 100 millones: «Fue surrealista»

«La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida», que decía Rubén Blades en su mítica canción 'Pedro Navaja'. Y si no que se lo digan a Borja Villada, un baracaldés que se dispuso a coger el metro sin saber que se iba a convertir en el viajero 100 millones del suburbano vizcaíno, quebrando para siempre su rutina cotidiana. A partir de ese momento, se inició una cascada de acontecimientos que finalizó con su posado sosteniendo una gigantesca tarta de cumpleaños mientras recibía todo tipo de felicitaciones. Lo dicho, un final totalmente inesperado para este vecino de Cruces, de 36 años, que no pudo evitar emocionarse ante la fiesta que se desplegaba a su alrededor. «Fue todo muy surrealista», confiesa a EL CORREO entre risas.

Metro Bilbao había preparado concienzudamente el acto de homenaje a su viajero 100 millones que volvía a casa el pasado 30 de diciembre tras finalizar su jornada laboral como conserje en Neguri, en lo que supone su trayecto diario atravesando las dos márgenes de la ría. Sobre las 17.00 horas, tras salir de la estación de Cruces, saltaba la alarma en la compañía de transporte que poco después se puso en contacto con él para celebrar un dato que se aleja de la fría estadística para abrazar su lado más humano.

Gracias a que usaba una tarjeta Barik personalizada, Metro Bilbao pudo comunicar a este usuario por teléfono la buena nueva, lo que, en principio provocó en Borja un gran sentimiento de incredulidad. «Creía que podía ser una estafa», recuerda divertido aunque en seguida se dio cuenta de que la cosa iba en serio. «La noticia me impactó, la verdad, ya que es algo de lo que no tenía ninguna expectativa previa», recuerda.

Finalmente, esta pasado lunes se escenificó el acto de homenaje en la estación de Gurutzeta/Cruces, algo que le conmovió por dentro ya que «soy vecino de este barrio de Barakaldo de toda la vida. Para mí, celebrar allí este acto fue algo muy grande y me hizo mucha ilusión», rememora. «Me hizo sentir especial», añade con emoción.

Y no es para menos. El baracaldés personificaba así todos los usuarios que han usado este medio de transporte a lo largo de sus 28 años de existencia. La casualidad hizo posible que este récord recayera en una persona que utiliza el suburbano a diario como muchas otras repartidas a lo largo y ancho de Bizkaia. Y no sólo para trabajar. «También por ocio, ya que lo uso varias veces al día para moverme por distintas zonas», asegura.

Entre las felicitaciones del presidente de Metro de Bilbao, Eneko Arruebarrena, y varios trabajadores de la compañía, el vizcaíno recibía una bonita tarta adornada con el logotipo de la empresa y coronada por una unidad de metro que a su vez sostenía las velas que formaban la mítica cifra. Incluso en los paneles informativos se podía leer un emotivo 'Zorionak Borja', lo que provocó una explosión de júbilo en su rostro, tal y como se puede ver en el vídeo colgado por la empresa en sus redes sociales.

Pero las sorpresas no habían terminado todavía. Como agradecimiento a su fidelidad como cliente, la compañía también tenía previsto regalarle un viaje. ¿A dónde? A una ciudad europea con metro, por supuesto. Lo más curioso es que, de entre los cuatro destinos a elegir, Borja y Maitane, su pareja. coincidieron en señalar «a la misma ciudad en nuestro 'top uno'»: Milán. Ambos pasarán en la urbe italiana cuatro días, con el viaje y alojamiento pagados, en una fecha aún por determinar.

¿Y quién se comió la tarta? Dio la casualidad que Borja se cogió el día libre para recibir el homenaje y, al mismo tiempo, acompañar a su madre a una intervención quirúrgica rutinaria. Así que el regalo sirvió para endulzar un poco la situación. «Era una barbaridad de grande y maciza así que acabé compartiéndola con mi ama, con mi hermano, con mi tía, con mi pareja...», explica divertido. Lo mejor fue la ilusión que le hizo a su progenitora que su hijo se haya convertido en el viajero 100 millones recibiendo felicitaciones de todos los lados. «Uno no es consciente de toda la gente que nos conoce», confiesa con emoción.

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