El joven denunciado en Tolosa declara que no forzó sexualmente a la menor
El acusado, de 20 años, quedó ayer en libertad con cargos y la prohibición de acercarse a la víctima
JAVIER PEÑALBA
Martes, 21 de febrero 2017, 08:36
El joven de 20 años acusado de la violación de una menor la madrugada del domingo en Tolosa negó toda imputación. Rechazó que hubiera violado a la chica e, incluso llegó a manifestar que ni siquiera mantuvo relaciones sexuales con ella. Algunos testigos, no obstante, habrían desmentido su versión.
El acusado quedó ayer por la tarde en libertad con cargos, por la presunta comisión de un delito contra la libertad sexual. El investigado deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante la autoridad judicial, que, además, dictó una orden de alejamiento.
El denunciado, de nacionalidad hondureña, fue conducido a media mañana desde los calabozos de la comisaría de la Ertzaintza de Tolosa a los del palacio de Justicia de la localidad. Tras oír su testimonio, valorar las pruebas que han sido aportadas por la Policía y escuchar también las propuestas de la Fiscalía y la defensa, el titular del juzgado que instruye el caso firmó un auto en el que acordó su libertad provisional.
Los hechos que son objeto de este procedimiento tuvieron lugar en una habitación que el detenido tiene alquilada en Tolosa. Fuentes jurídicas consultas por este periódico indicaron que víctima y agresor acudieron en un momento de la madrugada, sobre las 02.00 horas aproximadamente, a dicho piso. Ambos habían coincidido con anterioridad en algunos establecimientos hosteleros de la localidad, que celebraba los Caldereros, una fiesta previa al comienzo de los tradicionales Carnavales que arrancan mañana.
En el transcurso de la noche, según testigos de los hechos, agresor y víctima habrían tenido un comportamiento cariñoso el uno hacia la otra y viceversa.
La situación, sin embargo, habría experimentado un giro cuando llegaron a la vivienda en la que reside habitualmente el acusado, donde permanecieron algo más de una hora. El joven llegó a manifestar que no hubo relaciones sexuales entre ellos y que solo conversaron. Añadió que la menor se marchó posteriormente, sin que se hubiese producido fricción alguna entre ellos.
La declaración del sospechoso entra en contradicción con las manifestaciones efectuadas por la víctima, que reconoció la existencia de un contacto sexual sin su consentimiento, así como por las declaraciones efectuadas por terceras personas.
Las fuentes explicaron que durante de la madrugada, mientras el acusado y la menor se encontraban en el piso, se escucharon gritos provenientes de la habitación en la que estaban. Al parecer este testigo habría oído a la víctima pedir al acusado que cesase en su actitud.
Las mismas fuentes han manifestado que la noche de los hechos, tanto víctima como acusado consumieron alcohol y que presentaban síntomas «evidentes» de estar embriagados.
Búsqueda de evidencias
En las últimas horas de ayer, en el marco de las investigaciones que lleva a cabo la Ertzaintza, agentes de la unidad de Inspecciones Oculares realizaron un reconocimiento del escenario de los hechos en busca de evidencias. Los restos y muestras obtenidos han sido remitidos a los correspondientes laboratorios para ser analizados.
Además de la obligación impuesta por el juez al acusado de comparecer cada quince días al juzgado, el joven no podrá acercarse a la víctima, ni comunicarse con ella. Dado que ambos residen en Tolosa, en el supuesto de que coincidieran en algún punto de la localidad, el investigado tendría que abandonar la zona, ya que de lo contrario estaría quebrantando la medida cautelar y, en consecuencia, incurriría en un delito.
La puesta en libertad del detenido se produjo veinticuatro horas después de que cientos de personas expresaran en Tolosa su repulsa por la presunta agresión sexual. Más de mil personas secundaron la llamada del Ayuntamiento. La concentración, en la plaza Zaharra, estuvo presidida por la alcaldesa de la corporación, Olatz Peon, juntamente con concejales de todos los partidos con representación municipal.
Los hechos denunciados se producen a escasas horas del inicio de los Carnavales. Las autoridades han expresado su deseo de que las fiestas transcurran sin agresiones sexuales.