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«Es la última persona de la que hubiera sospechado. Estamos impactadísimos»

El hecho de que el cura condenado por abusos sexuales sea una persona tan popular como 'Kakux' multiplica la onda expansiva de la conmoción

ARANTXA ALDAZ

Jueves, 12 de enero 2017, 09:59

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La condena de la Iglesia vasca a un sacerdote guipuzcoano por abusos sexuales a dos menores marca un antes y un después. El impacto de los hechos, sumado a que la persona implicada sea alguien apreciado no solo en los círculos religiosos, multiplica la onda expansiva de la conmoción.

Juan Cruz Mendizabal 'Kakux' no es un cura cualquiera. Lo demuestra el hecho de que desde el martes a la tarde, cuando se hizo público el comunicado de la Diócesis, las preguntas de las familias padres, catequistas, excatecúmenos y todo quien conoce al exvicario no dejan de multiplicarse. «Es la última persona de la que hubiera sospechado. Estamos impactadísimos», reconocían unos padres vinculados a los grupos de tiempo libre, en uno de los muchos mensajes cruzados entre las familias que han mantenido cierta amistad con el sacerdote de Ormaiztegi, campechano y extrovertido. Ha oficiado en varias parroquias, desde Tolosa, Bergara, Antzuola, San Vicente de Donostia y San Ignacio en Gros, su último destino. «Le vimos hacía unos días, paseando y amable como siempre», exclamaban otros padres a los que les costó conciliar el sueño. Se reconocían «preocupados» por saber hasta dónde llegarán los hechos y si habrá más víctimas. «Le conozco de toda la vida. Nunca lo hubiera imaginado», lamentaba otra persona a la vez que condenaba sin matices los hechos y recordaba el dolor por el que deben estar pasando las familias y los menores denunciantes.

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Pocas horas después de que se conociera la noticia, y antes de que trascendiera que iba a ser trasladado fuera de Euskadi, 'Kakux' también se encargaba de desaparecer del mundo virtual. Su perfil de Facebook fue eliminado.

Era la ventana que había mantenido abierta desde que fue cesado en abril de 2016 como vicario y en la que se cruzaba mensajes con fieles y conocidos, que incluso llegaron a colgar mensajes de ánimo hacia su persona tras conocerse los hechos. «Beti zurekin», le escribió algún usuario antes de que se cerrara la cuenta de la red social.

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