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El niño esposado por los agentes y en el vehículo policial.
Una madre de EEUU pide a la policía que detenga a su hijo para castigarle

Una madre de EEUU pide a la policía que detenga a su hijo para castigarle

Los agentes aceptaron participar en el polémico escarmiento y esposaron y metieron al niño en el coche policial durante unos minutos

elcorreo.com

Lunes, 4 de mayo 2015, 14:51

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Perseguir al niño por el pasillo de casa zapatilla en mano ya no está de moda. Ahora parece que se llevan los castigos más impactantes, que pueden dejar al pobre chiquillo al borde del trauma. A Chiquita Hill, una madre de Columbus (Georgia, EEUU), se le acabó la paciencia con su hijo Sean, de 10 años, cuando la profesora del niño se presentó en su casa para decirle que este se portaba mal en clase, "era maleducado, poco respetuoso, no escuchaba ni hacía los deberes". Así que decidió darle un escarmiento y pidió a la policía local que detuviera al niño para darle un buen susto.

"Sabía que tenía que hacer algo que le impactara", ha explicado esta madre a la cadena ABC. Contó la situación a la policía de Columbus que aceptó enviar a unos agentes a la casa para colaborar en el controvertido castigo. "El niño no me creía, y cuando los policías picaron a la puerta se quedó de piedra", ha contado Chiquita Hill.

Los agentes pusieron las esposas a Sean y lo metieron en el asiento trasero del coche patrulla durante unos minutos. Uno de los policías incluso encendió las luces del vehículo y se llevó al niño a dar una vuelta. Las imágenes que tomó la madre muestran al niño asustado, llorando desesperadamente. "Todo pasó muy rápido. No tuvo tiempo de reaccionar... Estaba asustado", ha recordado la progenitora tras su polémico castigo

"No lo haré más"

Cuando los agentes dejaron al niño salir del coche, este fue corriendo a abrazarse a su madre. "Me dio un gran abrazo y dijo 'no lo haré nunca más'", ha destacado Chiquita Hill. A continuación, madre, niño y agentes se sentaron a hablar de lo ocurrido. "Le dije que su comportamiento y sus acciones afectan a los que están a su alrededor".

El peculiar escarmiento ya ha sido alabado y criticado a partes iguales en EEUU. La madre ha defendido su acción. "Estoy contenta de haberlo hecho. Está llegando a la preadolescencia y entiendo que pasará por cambios, pero con lo que está pasando en Misuri y Baltimore quiero evitar que se meta en algo parecido", ha destacado Chiquita Hill en alusión a las muertes de jóvenes negros a manos de la policía en estas ciudades de Estados Unidos. Según la madre, el castigo ha dado resultado. "Está portándose bien en clase. Es respetuoso con los compañeros y con los adultos", ha asegurado Chiquita Hill.

La madre de Baltimore

El gesto de esta madre se produce poco después de que precisamente en Baltimore, otra madre, Toya Graham --que en EEUU ya ha sido bautizada como 'madre del año'--, fuera a buscar a su hijo y lo sacara a golpes de los disturbios contra la policía por la muerte de Freddie Gray en un furgón policial.

"Yo no quiere ser la madre de Baltimore. Entiendo totalmente lo que ella hizo pero no quiero llegar a ese punto con mi único hijo", ha argumentado Chiquita Hill. La policía de Columbus, por su parte, ha explicado que aunque los agentes que ayudaron a la madre "intentaron hacer algo bueno", actuaron "sin permiso" de sus superiores. "Posiblemente dieron un susto al niño, pero quizás también transmitieron una mala imagen de la policía", ha señalado el asistente jefe del departamento de policía, Lem Miller.

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