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Estado en el que ha quedado el autobús.
"Se vivieron momentos de histeria. Menos mal que todo ha quedado en un susto"

"Se vivieron momentos de histeria. Menos mal que todo ha quedado en un susto"

El director de la ikastola Urretxindorra y los padres de los 52 alumnos respiran aliviados tras el terrible accidente sucedido ayer en Ampuero

Josu García

Martes, 21 de abril 2015, 19:09

La ikastola Urretxindorra ha amanecido este miércoles con un profundo sentimiento de alivio. El propio de conocer que los 52 alumnos que se vieron involucrados en un accidente de autobús en Ampuero cuando regresaban de una excursiñon al parque de la naturaleza de El Karpin, en Carranza. "Se vivieron momentos de histeria. Menos mal que todo ha quedado en un susto", ha dicho Mikel Ayesta, director del centro, un sentimiento este compartido por todos los padres del centro.

Lo que iba a ser una plácida salida escolar se convirtió ayer en un susto tremendo para las familias de los 52 niños de entre 3 y 4 años de la ikastola bilbaína Urretxindorra que participaban en la actividad. El motivo: su autobús chocó de manera frontolateral contra un coche de gran cilindrada en la localidad cántabra de Ampuero. Afortunadamente, los pequeños salieron ilesos y muchos no fueron conscientes de lo sucedido. El chófer del convoy escolar comunicó a la empresa para la que trabaja que el conductor del turismo siniestrado invadió su carril mientras adelantaba, en una zona en la que estaba prohibida esta maniobra. El sujeto resultó herido muy grave y tuvo que ser rescatado por los Bomberos.

Los hechos sucedieron sobre las 15.30 horas, cuando los escolares, que viajaban acompañados de seis monitores, regresaban a Bilbao tras haber visitado el espacio de ocio ubicado en Carranza y algún otro punto del hermoso valle encartado. «Como el trazado de vuelta por Bizkaia es muy sinuoso se optó por una alternativa más segura, que consiste en regresar por Cantabria para después coger la A-8», explicaron desde la empresa de autobuses que se encargó de transportar a los alumnos de la Ikastola Urretxindorra.

Sin embargo, a la altura del municipio de Ampuero, en el kilómetro 78 de la nacional 629, el autobús colisionó con un BMW 330. La Guardia Civil investiga las causas del accidente, aunque para la firma vizcaína de autobuses parece claro que la responsabilidad fue del joven de 27 años que iba al volante del turismo siniestrado, que quedó irreconocible tras el brutal impacto. «De repente vi que un coche venía hacia mí de frente, adelantando en línea continua. Intenté meterme un poco hacia el arcén para que el impacto fuera menor, pero se estrelló contra la rueda izquierda del autobús», declaró el chófer. «De haber intentado evitarle habríamos volcado», aseguró. El vehículo escolar quedó dañado y estacionado ocupando parte de la cuneta.

Entretanto, los monitores y los servicios de emergencia se encargaron de comprobar que ningún pequeño había sufrido daño alguno. Se les proporcionaron botellas de agua para la espera, ya que no podían salir del autobús por cuestiones de seguridad y hubo que aguardar la llegada de otro autocar para materializar el transbordo. Unas tres horas después del incidente, los niños pudieron reencontrarse felizmente con sus padres.

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