La difícil vida del niño indio con el pie gigante

Hace una vida relativamente normal, de hecho puede caminar y correr. La única pega es que los más de 100 médicos a los que ha acudido no tienen ni idea de cómo tratar esta malformación. De hecho, varios especialistas han sugerido que quizá la mejor opción sea la de amputarle el pie, aunque otros aseguran que su condición no pone en peligro su vida.

El padre de Verdant busca a la desesperada un doctor que en algún lugar del mundo pueda ser capaz de dar explicación y solución al pie de su hijo. Desde luego, no quiere descartar ninguna posibilidad antes de tener que optar por la la amputación, lo cual dejaría a niño con una discapacidad para el resto de su vida.

Lo más duro para este hombre, desde luego, es ver como su hijo ha tenido que sufrir desde que nacio situaciones de bullyng y marginación por parte de otros niños. "Se ríen de mí porque no corro tan rápido como ellos", señala Verdant, en declaraciones recogidas por el Daily Mail. "No me invitan a jugar a fútbol, incluso aunque les diga que puedo correr. Y quiero ir al cole pero los profesores le han dicho a mi padre que no puedo", añade este niño, que se ve obligado a jugar dentro de su casa, con sus padres y su hermanita pequeña.