«Mounir siempre fue correcto con Rakel, no sospechábamos nada»

Dolor e impotencia es lo que siente la familia López Airas. Juan, cuñado de Rakel, es la viva estampa de ello. Ayer, por segundo día consecutivo, apenas podía atender a los clientes en su bar Boulevard, de la calle Bista Eder. Todos querían darle el pésame. Con los nervios a flor de piel atendía el teléfono y trataba de revivir los últimos momentos en las vidas de Rakel y Markel. «¿Crees que se habrían dado cuenta de que les iba a matar?», se preguntaba desde una esquina de la barra de su bar. «No me lo quito de la cabeza».

Juan aún recuerda las innumerables gestiones que la familia realizó para conseguir la entrada de Mounir Ayad desde Marruecos a España. Los trámites se prolongaron dos tortuosos años. «No sabíamos que tenía antecedentes penales. Siempre actuó de forma correcta con Rakel y por ello le ayudamos. No teníamos ni una sospecha sobre él», dijo.

Juan señaló que durante aquellos años hablábamos por videoconferencia con mi cuñada, sobre las gestiones que podíamos hacer para que su novio pudiera venir. Asimismo, le ayudamos a Rakel en los problemas que existían. Todos ellos eran motivados, nos decía, porque no le daban los papeles a Mounir. Nadie pensaba que eran porque tenía antecedentes. Al final pudo venir, pero mira para qué ha servido. Si lo hubiéramos sabido...».

Juan no puede oculta su profundo malestar con las autoridades por permitir la entrada de inmigrantes que han delinquido en sus países. «No se debe permitir. Al que delinque aquí se le tiene que expulsar. Hay que controlar mejor este tipo de cosas».