Piden 6 años de cárcel para los acusados de dar una paliza a tres ertzainas en Tolosa
El juez de instrucción decide abrir juicio oral contra tres jóvenes, que se enfrentan a los delitos de atentado contra la autoridad y de lesiones
David S. Olabarri
Martes, 16 de agosto 2016, 02:20
El Juzgado de Instrucción número 2 de Tolosa ha acordado la apertura de juicio oral contra los tres jóvenes acusados de dar una paliza a tres ertzainas que estaban de servicio durante los carnavales de la localidad guipuzcoana en febrero de 2015. La Fiscalía y las acusaciones particulares piden para cada uno de ellos penas que pueden alcanzar los seis años y medio de prisión, según consta en el auto judicial al que ha tenido acceso este periódico. Los individuos están acusados de un delito de atentado contra la autoridad y otros dos de lesiones por unas agresiones que, desde una perspectiva más amplia, levantaron ampollas entre los miembros de la Policía vasca por la «falta de apoyo» institucional que «sufrieron» sus compañeros.
Los hechos se remontan a febrero de 2015. Todo empezó sobre las tres de la madrugada. La Ertzaintza recibió el aviso de que se estaba produciendo una fuerte pelea en la zona de bares de Tolosa. Tres patrullas se dirigieron hacia allí para atajar los incidentes, apoyados por dos agentes no uniformados denominados «askatus» que se colocaron a escasos metros para proteger a sus compañeros. Un grupo de personas salió de un bar y empezó a increpar a los agentes. Les recriminaban que estuviesen allí y les decían que se marcharan. Alguno incluso lanzó un vaso de cristal contra los coches patrulla. La tensión se elevó cuando un individuo identificó a uno de los agentes que iba de paisano. Empezó a insultarle. «No te escondas cipayo», le dijo, según recordó el propio ertzaina días después en una conversación con EL CORREO, todavía dolorido por la luxación de hombro y la lluvia de golpes que recibió por todo el cuerpo.
El ertzaina fue a identificarle y el joven comenzó a golpearle. Pronto se vio rodeado y acabó en el suelo. Empezó a recibir patadas y puñetazos. Sobre todo en la cabeza. El agente sacó la porra extensible. Pero no podía utilizarla. Cada vez que trataba de ponerse de pie recibía un nuevo golpe que volvía a tumbarle. «No fueron más de 30 ó 40 segundos. Pero parecieron una eternidad. Menos mal que puse el chaleco antibalas», recuerda.
Los policías cargaron con contundencia para abrirse paso hasta donde estaba su compañero. La situación era difícil de controlar. El joven consiguió escabullirse, aunque fue detenido poco después en un bar cercano. A pocos metros de allí, otro ertzaina que también fue agredido acabó con una rotura de peroné. Otro agente sufrió numerosos golpes en el brazo. El agente que sufrió la luxación de hombro tuvo que hacer el gesto de llevarse la mano a la pistola para «disuadir» a un grupo que se acercaba otra vez para golpearle.
Luxación de hombro
Finalmente, tres jóvenes de 18 años fueron detenidos. Al día siguiente dieron una rueda de prensa en la que culparon a los ertzainas de lo ocurrido al acusarles de «generar mucha tensión» con su presencia. Los incidentes causaron mucho revuelo en la localidad. Dos días después, el Ayuntamiento de Tolosa, gobernado por EH Bildu, publicó un comunicado en el que reivindicó «el compromiso de vivir las fiestas pacíficamente» y atribuyó lo ocurrido a una «riña» entre «ertzainas y personas». Los policías se sintieron insultados por esta valoración. Pero les dolió especialmente que el Gobierno vasco «hiciera suya» la nota del Consistorio guipuzcoano. «Nosotros no nos peleamos con nadie. Nos avisaron porque había una trifulca y algunos acabamos recibiendo una paliza. Con ese comunicado dieron la sensación de que salimos de juerga y fuimos a pegarnos con unos chavales borrachos», censuró el agente. Los policías sufrieron lesiones que tardaron en curar 20, 75 y 181 días. Uno de ellos tuvo que ser operado. Y dos ellos han sufrido secuelas.
Al margen de esta polémica, la instrucción judicial abierta a raíz de estas agresiones ha seguido su curso y ha concluido ahora con la decisión de abrir juicio oral. Los agentes dos de ellos representados por los servicios jurídicos del sindicato Erne decidieron personarse como acusación particular en la causa.
El juez ha concluido ahora la instrucción y ha decidido abrir juicio oral, según consta en un auto fechado a finales del pasado julio. El fiscal ha solicitado penas de prisión para los tres jóvenes que pueden llegar a los seis años y medio en total. Además, el representante del Ministerio Público ha propuesto que los acusados indemnicen a los agentes con varios miles de euros por las lesiones que sufrieron.