Los juguetes, 10 euros más caros que el año pasado

Malas noticias para Olentzero y los Reyes Magos: los juguetes son más caros esta Navidad que hace un año. Cuestan entre 5 y 10 euros más para el mismo artículo, según la conclusión a la que ha llegado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras comparar los precios de medio centenar de productos en los principales establecimientos del sector. Una subida considerable que no se corresponde con el incremento de los salarios del famoso carbonero ni de sus majestades y que puede dispararse según qué establecimento elijan para llenar sus sacas: en función de uno y otro, la diferencia puede llegar hasta los 60 euros por el mismo juguete.

Hasta los 63,09 euros, en concreto. Esta es la exagerada diferencia de precio que ha llegado a encontrar la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU) entre comprar el mismo juego construcción en un comercio o en otro. Este fue el desfase más escandaloso pero no el único que encontraron en su comparativa, que analizó el coste de un centenar de juguetes en 10 establecimientos distintos. En otros tres artículos también juegos de construcción detectaron desajustes de unos 40 euros, mientras que en cinco casos la disparidad oscilaba entre los 20 y los 30 euros. «En todos los juguetes de los que se tomaron referencias existía alguna diferencia de precio de un establecimiento a otro, aunque fuese de pocos céntimos», precisaron fuentes de la asociación, integrada en la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU).

«Vistos los datos, comprar en una u otra tienda nos puede ahorrar mucho dinero en un único producto, por lo que CECU quiere recomendar encarecidamente a los consumidores que comparen precios», señalaron. Los datos del estudio fueron tomados de tiendas situadas en Valencia y su área metropolitana, pero creen que las conclusiones pueden ser «extrapolables» al resto de comunidades.

«Peregrinar por toda la ciudad»

En cuanto a la radiografía de la OCU, la principal conclusión fue la importante subida entre las pasadas Navidades y estas. «Una pésima noticia para las economías familiares» que, de media, desembolsarán en esta campaña unos 100 euros en juguetes. En algunos casos, la organización de consumidores detectó incrementos de entre 5 y10 euros para el mismo producto como, por ejemplo, en el campo de batalla Cronsen Sendokai (de 60 a 65 euros), la tienda de 'cupcakes' de Nenuco (de 50 a 55 euros) o la comisaría de policía de Lego City (de 70 a 80 euros). Los descensos, según la OCU, se detectaron en contadas excepciones, como es el caso de la muñeca Ever After High Raven Queen o la figura Titán de Hulk, que cuestan la mitad que hace un año. Por contra, la OCU no encontró entre los principales distribuidores diferencias significativas que «justificasen peregrinar por toda la ciudad» en busca de uno u otro juguete.

Salvo si se trata, claro está, de los 'must' de la temporada, esos juguetes que cada campaña se ponen de moda y que todo el mundo sabe que se van a agotar menos, curiosamente, los propios fabricantes. En estos casos, la demanda impone el precio, lo que abre la puerta a los abusos.

Cada Navidad se repite la misma tortura con uno o dos artículos, agotados desde varias semanas atrás, hasta el punto de que los exhaustos padres, hartos de rastrear como sabuesos todas las jugueterías de la ciudad, se preguntan si no serán una leyenda urbana o si su existencia habrá trascendido alguna vez más allá del propio catálogo. Mientras el año pasado fue la muñeca Elsa de Frozen, el juguete estrella que tiene en estos momentos al borde de la desesperación a miles de progenitores es el centro de mando de la Patrulla Canina. Ni está en las estanterías, ni se le espera. Tanto es así que en webs como Amazon ya se cotiza a 150 euros, cuando en catálogo su precio ronda los 70. En alguna plataforma de pujas, incluso, se ha llegado a pagar por este juguete cerca de 500 euros. Una sangría para la economía familiar y una oportunidad de oro desperdiciada para enseñar al pequeño de la casa qué es eso de la frustración.