Una mujer mata a sus dos hijas al tirarlas por la ventana de un decimotercer piso en Girona

Una mujer de 42 años y dos de sus hijas, la mayor de once años y otra de unos meses, murieron ayer al caer al vacío desde un decimotercer piso en Girona. Los cuerpos de las pequeñas aparecieron en un punto distinto al que cayó la madre, por lo que las primeras hipótesis concluyen en que no se tiraron juntas, sino que la mujer las arrojó a ellas primero y después se suicidó.

El dramático suceso tuvo lugar en torno a las 19.45 horas en el número 63 de la calle Joaquim Vayreda, situada en el barrio gerundense de la Devesa. En la decimotercera planta del edificio está el prestigioso estudio de arquitectos Martí Franch, que compartía el matrimonio. Los Mossos d'Esquadra no encontraron en una primera inspección del estudio señales de forcejeo o algún otro indicio de la participación de una cuarta persona. El marido y padre de las víctimas tuvo que recibir asistencia psicológica al conocer lo ocurrido. El tercer hijo de la pareja se encontraba, al parecer, con los abuelos.

Según informó anoche 'La Vanguardia', al menos la menor de 11 años no murió en el acto. Un transeúnte se acercó a la niña y llegó a pedirle que estuviera tranquila, que ya venía la ambulancia. Sin embargo, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida ni a las otras dos víctimas. Sus cuerpos permanecieron tendidos más de dos horas en la vía pública, a la espera de que el juez ordenara el levantamiento de los cadáveres, lo que tuvo lugar minutos antes de las once de la noche,

Vecinos y allegados se congregaron en la zona entre escenas de enorme tristeza. Era una familia muy conocida en el barrio, donde los padres de la presunta parricida regentan desde hace años una zapatería, y en el Ayuntamiento de Girona, ya que tanto ella como su pareja han trabajado en diversos proyectos municipales. Según fuentes del Consistorio citadas por 'El Periódico' de Cataluña, la mujer no había dado muestras de padecer ningún problema psicológico en las ocasiones en que tuvieron relación profesional con ella. Esa misma tarde, una vecina del edificio se cruzó con la mujer y sus dos niñas, sin que notase nada extraño en la actitud de la madre.

«Una tragedia especialmente dura»

Más de un centenar de personas se han congregado a las 12.00 horas frente al consistorio para realizar un minuto de silencio en recuerdo de la mujer y sus dos hijas muertas. Ha estado presidido por el alcalde, Carles Puigdemont, y la consellera de Enseñanza en funciones, Irene Rigau, y también han estado presentes concejales, profesores de las menores y vecinos.

Al acto han acudido muchos empleados del Ayuntamiento que fueron compañeros de la mujer, ya que trabajó como técnica de Vivienda en el consistorio hasta hace poco. El Ayuntamiento ha decretado un día de luto y ha suspendido todos los actos oficiales, por lo que ni el alcalde ni lo concejales han acudido a las ruedas de prensa que tenían agendadas.

En declaraciones a los medios, el alcalde ha dicho que se trata de una «tragedia especialmente dura», ya que ha resaltado que muchos trabajadores del Ayuntamiento conocían a la mujer fallecida y es un caso que también toca a la comunidad educativa por las hijas. Puigdemont ha enviado un mensaje «a toda la gente que está sufriendo y que va a sufrir durante una buena temporada», y ha dicho que no les faltará el apoyo de las instituciones y los vecinos de Girona.