El bailón que conmovió al mundo

Una vez más, Internet ha hecho justicia, a su manera, y un hombre que fue puesto en la palestra con la intención de ser ridiculizado, ha acabado siendo una especie de héroe con una gran recompensa.

La historia comenzó hace unos días en Londres. El protagonista de esta historia se encontraba en un pub, pasándolo bien y bailando. Un grupo de gente, de esa a la que parece molestarle que el resto sea feliz, se rió de él y le sacó varias fotos. Sean, que así se llama nuestro bailón, se dio cuenta de las mofas, y cabizbajo, cesó en su contoneo.

La gentuza que se rió de Sean en el bar no se conformó con ello y subió las imágenes a la red para completar su humillación. "Encontramos a este especimen tratando de bailar. Paró cuando nos vio riéndonos", escribieron acompañando a dos imágenes del momento.

Solidaridad tuitera

Entonces, esa marabunta llamada Internet se puso a rugir. La historia se hizo viral y la gente llenó la red con miles de comentarios que recriminaban la actitud de los autores de la foto.

Además, una joven llamada Cassandra puso en marcha una iniciativa en Twitter para encontrar a Sean y montarle una fiesta privada en la que este singular bailarín disfrutase sin preocuparse por nada junto a todas las mujeres que quisiesen acudir.

El hashtag #FindDancingMan fue un éxito, y además del apoyo de miles de personas, ha conseguido que casi 2.000 mujeres se hayan apuntado a la fiesta. Por si esto fuera poco, se han recaudado más de 23.000 dólares para la celebración, y el cantante Pharrell Williams ha mostrado su interés en acudir para actuar en ella.

Tras unos días de búsqueda y llamamientos, finalmente el bailón fue encontrado y ya ha declarado con gran alegría que volará encantado hasta Los Angeles para acudir a esta gran fiesta en su honor.