Seguridad ignoraba la presencia de amianto, que sí conocían Medio Ambiente y Trabajo
Ertzainas y bomberos acudieron a rescatar a posibles supervivientes sin estar equipados para protegerse frente a este material cancerígeno
Terry Basterra
Miércoles, 19 de febrero 2020, 01:46
ia. La comunicación entre departamentos del Gobierno vasco falló durante las primeras horas tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar. Nadie avisó a los servicios ... de emergencias y operarios que acudieron a despejar la AP-68 de que la escombrera venida abajo almacenaba residuos con amianto. Y no lo hicieron porque el Departamento de Seguridad, que coordinó el operativo durante la tarde y noche del 6 de febrero, desconocía que hubiese presencia de este material tóxico y cancerígeno. Algo que sí conocían, en cambio, las consejerías de Medio Ambiente y Trabajo, según quedó ayer patente en el Parlamento.
La prioridad en aquellas primeras horas era rescatar a posibles supervivientes y eso centró los esfuerzos de ertzainas y bomberos desplazados a la zona de la catástrofe. Inicialmente se creyó que había algún coche atrapado bajo la tierra amontonada en la autopista, además de seis operarios desaparecidos. La cifra se redujo después a dos, los trabajadores Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, cuyos cuerpos permanecen aún sepultados.
La consejera de Seguridad subrayó que Verter Recycling no tenía la obligación de tener un plan de emergencia exterior (como sí están obligados los 44 centros industriales que manejan productos químicos en Euskadi), ni tampoco de un plan de autoprotección. Y que por este motivo los datos de este material no figuraban en los registros de su departamento. «En las primeras conversaciones con los trabajadores y responsables en ningún momento se advirtió de la existencia de amianto», añadió ayer.
16.158 toneladas en 8 años
El testimonio de la máxima responsable de Seguridad dejó en evidencia la falta de comunicación y coordinación que hubo entre departamentos en aquellas primeras horas. Iñaki Arriola, consejero de Medio Ambiente, detalló por su parte al Parlamento que el vertedero tenía autorización para almacenar amianto.Desde su apertura había recibido «16.158 toneladas» de este compuesto, 4.253 de ellas el pasado año.
En el Departamento de Trabajo también eran conocedores de la presencia de este material. La consejera de Trabajo, María Jesús San José, afirmó que «en principio existía» amianto en el lugar, al ser una escombrera autorizada para alojar el residuo. Lo que «detectaron» los representantes de Inspección de Trabajo y Osalan aquella noche, tras entrevistarse con los empleados de la escombrera, es que el «depósito» donde se almacenaba este componente se había «desplazado» ladera abajo. Este hecho despertó la sospecha de que el producto se podía haber desgajado y desprendido sus fibras. Fue entonces cuando se ordenó parar la búsqueda. La inhalación del polvo resulta perjudicial para el ser humano. Las labores de rescate no se reanudaron hasta horas más tarde, cuando llegaron trajes específicos para trabajar en presencia del tóxico.
Otra de las funciones que corresponden a Osalan e Inspección de Trabajo, detalló San José, es controlar la salud de los más de 200 trabajadores, entre ertzainas, bomberos y operarios de empresas, que tomaron parte en las primeras horas de este operativo. Se trata de comprobar por medio de controles médicos periódicos si el contacto con el amianto, aunque haya sido puntual, tiene a futuro efectos sobre su salud. Para su seguimiento se les ha dividido en dos grupos. En el primero figuran todos los que estuvieron picando y los fumadores. En el segundo, el resto. El vestuario que llevaban aquel día todos ellos fue recogido en bolsas y destruido.
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