Los cardiólogos de Basurto, satisfechos por el frenazo judicial al cierre de cirugía: «Hemos ganado tiempo»
«El proceso judicial puede ser muy largo y no sabemos cómo acabará», asegura José Miguel Ormaetxe, jefe del servicio de Cardiología del hospital bilbaíno
Con una mezcla de satisfacción y prudencia recibían ayer los cardiólogos del hospital de Basurto el auto que suspende de forma cautelarísima el traslado ... de la cirugía cardiaca de este hospital al de Cruces así como su reunificación. «Estamos muy contentos. Con esta acción hemos ganado tiempo, pero no es algo definitivo. El proceso judicial puede ser muy largo y no sabemos cómo acabará», comentaba ayer José Miguel Ormaetxe, jefe del servicio de Cardiología de Basurto.
La previsión de Osakidetza era hacer efectiva esta fusión de cardiología en Cruces el 17 de noviembre, pero, por el momento, esto es algo que queda en suspenso. La jueza ha atendido la petición de un grupo de cardiólogos del hospital bilbaíno para frenar este cierre de forma temporal a la espera de que se resuelva la demanda que estos mismos profesionales han interpuesto contra las resoluciones del Servicio Vasco de Salud.
En un duro auto al que ha tenido acceso EL CORREO, la magistrada Rosa Esperanza Sánchez Ruiz-Tello adopta esta suspensión para evitar el «perjuicio irreparable» que supondría ejecutar esta unificación, en caso de que a futuro la Justicia dé la razón a los cardiólogos de Basurto. La jueza entiende que este será un proceso largo, que se resolverá en segunda instancia «dada la envergadura de la controversia». Por ello insiste en que de efectuarse ahora la fusión, ésta supondría su «cierre irreversible» que impediría ejecutar una hipotética sentencia favorable a los demandantes. Dicho de otro modo, que no tendría vuelta atrás, con independencia de la resolución que tome en última instancia la Justicia en este conflicto.
La magistrada del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 1 de Vitoria reconoce que ha realizado un análisis «somero y no completo» de la cuestión, pero alude a la «urgencia» del momento a la hora de tomar esta decisión -el traslado de los profesionales de Basurto estaba fijado para la próxima semana- sin dar audiencia a los representantes legales de Osakidetza, algo que hará en los próximos días. Contra este auto de paralización cautelarísima no existe posibilidad de recurso.
«Retroceso muy importante»
Perder la cirugía cardiaca del hospital suponía, en opinión de Ormaetxe, «un retroceso» muy importante en las prestaciones que ofrece uno de los equipos de cardiología más punteros de Osakidetza. Entre los procesos que iban a tener que dejar de practicar, en caso de no contar con el respaldo de los cirujanos cardiacos, estaba el de la reparación de la válvula mitral por clip.
Se trata de una intervención mínimamente invasiva a través de un catéter que no precisa de cirugía abierta. Basurto no solo lo realiza, sino que fue uno de los centros en los que Sanidad evaluó esta técnica. Con esos datos el ministerio determinó que para poder efectuar este proceso es necesario que el hospital cuente, entre otros servicios, con el de cirugía cardiaca
Ormaetxe se mostraba ayer feliz por el sentido del auto, porque les permitirá, al menos de momento y a la espera del avance del proceso judicial, mantener su actividad tal y como la desarrollan. En este sentido destacó que «los beneficiados» por esta decisión son tanto los profesionales de su equipo como los pacientes a los que tratan.
Desde la plataforma Basurto Bizirik el cardiólogo Javier Rekondo resaltó que el auto «les ha llenado de alegría», ya que «contempla la posibilidad de que podamos tener razón, se tramite la demanda y se avance hacia una suspensión más definitiva del traslado de la cirugía».
El proceso judicial puede demorar el proyecto dos años
La decisión del juzgado vitoriano abre un proceso que entre alegaciones, resoluciones y apelaciones puede llegar a tener paralizado todo el proyecto durante dos años, según explican fuentes judiciales. El auto firmado por Rosa Esperanza Sánchez Ruiz-Tello da tres días hábiles -el plazo acabaría a última hora del jueves- para que Osakidetza presente las alegaciones que crea oportunas. La magistrada tendría luego otros dos días para decidir si da marcha atrás a la paralización cautelar del traslado o si mantiene su decisión.De seguir adelante la jueza con el bloqueo del proyecto, lo previsible es que el Gobierno vasco recurra ante el Tribunal Superior, que no dará una respuesta hasta pasadas «4 ó 5 semanas». Todo ello sobre la paralización cautelar del proyecto. Porque el fondo del asunto necesitará de mucho más tiempo. Al menos un año requerirá el juzgado de Vitoria y otro año más para que el Superior de Justicia emia una sentencia firme sobre este asunto.
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