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Fotografía ajena al contenido de la información. Ignacio Pérez
Sanción a un guardia civil de Loiu que no vigiló el escáner de maletas por jugar con el móvil

Sanción a un guardia civil de Loiu que no vigiló el escáner de maletas por jugar con el móvil

Estuvo durante 12 minutos manipulando su celular, sin prestar «ninguna atención al paso de 5 pasajeros y 15 bultos» por el filtro de seguridad del aeropuerto

Josu García

Domingo, 22 de abril 2018, 00:50

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Un guardia civil acaba de ser sancionado con un mes sin empleo y sueldo por haber cometido una falta grave mientras prestaba servicio en el filtro de seguridad del aeropuerto de Loiu. El agente perdió de vista durante 12 minutos y 14 segundos el escáner que revisa los equipajes de mano en 'La Paloma' por estar manipulando su teléfono móvil particular, tiempo durante el que pasaron por el control 15 bultos que no fueron revisados. El castigo será de obligado cumplimiento ya que el Tribunal Supremo lo ha confirmado en una sentencia dictada la semana pasada. Otros dos compañeros de turno fueron también apercibidos de manera administrativa, pero sus recursos judiciales están pendientes de resolución, según ha podido saber EL CORREO de fuentes aeroportuarias.

Los hechos que los magistrados consideran probados tuvieron lugar el 13 de diciembre de 2014, cuando todos los aeropuertos españoles se encontraban en situación de alerta antiterrorista nivel dos y alta intensidad, lo que obligaba a los guardias civiles a extremar la vigilancia en las fronteras y, en especial, «sobre pasajeros y equipajes de mano». Una semana después del incidente, Francia sufrió tres atentados de corte yihadista, con un resultado de un muerto y 25 heridos en las ciudades de Tours, Dijon y Nantes.

  • 13.600 personas pasan al día de media por el filtro de seguridad del aeropuerto de Loiu, que ha sido recientemente reformado y reforzado para agilizar el trasiego de usuarios.

Cabe destacar que, en la actualidad y desde hace 14 meses, los filtros de seguridad de Loiu son controlados por vigilantes privados. La Guardia Civil sigue estando presente, pero el grueso de las actuaciones (entre ellas el visionado del escáner) corresponde al personal externo contratado.

El expediente al agente se abrió a raíz de una denuncia de los familiares de una pasajera. Estas personas pusieron en conocimiento de la Policía que se le había sustraído una importante cantidad de dinero del equipaje de mano, probablemente en el filtro de seguridad. Fue entonces cuando se recuperaron las imágenes tomadas por las cámaras en ese punto. La Guardia Civil se llevó una sorpresa al ver la actitud de tres de los funcionarios que estaban en el citado turno.

El primero de ellos, el que acaba de ser castigado, «se dedicó a manipular y dirigir su atención al teléfono móvil que semiocultaba con la carcasa del monitor del aparato de rayos 'x', sin prestar ninguna atención a la pantalla durante 12 minutos y 14 segundos, tiempo en el que pasaron 5 pasajeros y 15 bultos que no fueron visionados».

Según la sentencia, otro de los agentes «estuvo, durante 45 minutos, conversando con diferentes personas que se acercaban a su puesto, pasando pasajeros y equipajes sin ningún control». Asimismo se resalta que «también se dedicó a manipular su teléfono móvil y, durante algo menos de un minuto, mantuvo, en presencia de ciudadanos, una actitud consistente en estar recostado en la silla con las manos cruzadas por detrás de la nuca». Durante esos tres cuartos de hora pasaron 23 viajeros y 55 bultos «sin que se les efectuase ningún control, no siendo visionada la pantalla de los rayos 'x'». Además, el fallo judicial destaca que «este agente, cuando estaba de pie, cerca del arco detector de metales, hizo un ademán levantando la pierna hacia una pasajera que se hallaba de espaldas a él y un poco inclinada hacia adelante para recoger su equipaje».

Otro de los agentes estuvo 45 minutos conversando, «pasando pasajeros y equipajes sin control»

Un guardia de ese turno permaneció un minuto recostado en la silla con las manos detrás de la nuca

Argumentos rechazados

El guardia civil ahora sancionado basó su defensa en denunciar que se había violado su presunción de inocencia y que, además, las pruebas no se habían valorado de manera correcta. Respecto a su teléfono móvil, su abogado alegó que estaba fuera de los bolsillos porque «dada la posición de sentado de su cliente, no podía, por su tamaño tenerlo en otro lugar», destacando que «no estaba oculto n i escondido, sino apoyado sobre el mostrador». Además, el letrado dijo que «la utilización concreta, en algún momento, del celular no sería sancionable porque la tenencia o uso del móvil durante el servicio no está prohibida por la Guardia Civil». Por último, afirmó que sí estuvo atento a la pantalla del escáner. Ninguno de estos argumentos fueron aceptados.

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