Una riña entre «okupas» de La Bilbaína acaba con dos coches en el campo de golf
Los sujetos llevan viviendo desde 2018 en el chalet de una mujer sin descendencia directa que murió en Sudáfrica hace varios años. La mujer que vive en la casa ha denunciado esta mañana que le robaron el audi
Los vecinos de La Bilbaína, en Mungia, se despertaron el pasado domingo con una escena muy poco común: dos coches siniestrados en el hoyo 3 ... del campo de golf. A primera vista se podía ver que uno de ellos rompió la valla, derribó un árbol y circuló de forma descontrolada varias decenas de metros. A su lado, había otro vehículo que a primera vista no tenía graves daños, pero que no había podido salir de allí porque se había quedado atascado en la hierba.
¿Cómo llegaron esos coches hasta las inmediaciones del bunker del hoyo 3? Las primeras teorías entre los vecinos apuntaban a una carrera ilegal en la zona de Laukariz por la velocidad a la que debía circular el coche que rompió la valla. También surgió el rumor de que el suceso había sido provocado por un conductor ebrio que después pidió ayuda a un amigo para tratar de salir de allí.
A media mañana los vehículos empezaron a ser retirados por un par de grúas. Para entonces muchos vecinos ya habían identificado los coches. Eran los mismos que se suelen ver en el entorno de la calle Ametzazpi, en una vivienda «okupada» que ha generado numerosos problemas vecinales en los últimos años, según confirmaron fuentes policiales. Los moradores de esta casa han causado revuelo en la urbanización desde que se instalaron en torno a 2018. Por las circunstancias de la propia vivienda y por los «problemas» -cada vez mayores- que han ocasionado.
En esta casa vivió durante años Sigrid, una mujer de origen alemán que murió en un viaje a Sudáfrica. Su marido había fallecido unos años antes. No tenían descendencia directa, pero sí familiares cercanos que vivían en el extranjero. La casa, de pronto, se quedó vacía. Nadie la reclamaba como heredero directo. El precio de una vivienda de esas características supera hoy en el mercado el millón de euros.
La mujer que llevaba años cuidando de la casa siguió acudiendo a la vivienda durante una temporada a pesar de no tener noticias de la dueña. Al cabo de un tiempo decidió instalarse allí con su hija, la pareja de esta y su rottweiler. Al principio no tuvieron problemas. Se esforzaron por estar al día con los gastos que supone mantener una casa de estas características.
Pero no tardaron en surgir problemas. Al principio, por el trasiego de coches y motos. Al parecer, el hombre se dedicaba a la compra-venta de vehículos. «Seguiremos aquí hasta que alguien nos diga, con documentos en la mano, que tenemos que irnos», subrayó la hija a este periódico hace unos años. Con el paso del tiempo, los problemas han ido a más. «Los gritos y las peleas violentas son constantes». Muchos vecinos no quieren hablar porque tienen «miedo». Pero los que se atreven insisten en que cada vez la tensión es mayor. El último ejemplo fue este fin de semana. Cuando -relatan- una discusión entre la pareja derivó en una especie de persecución con los coches, que acabaron en el campo de golf.
La mujer que vive en la casa alega, sin embargo, que le robaron el audi blanco. Esta mañana ha presentado una denuncia ante la Policía local de Mungia. Relata que estacionó el vehículo fuera de la vivienda el día 5 de septiembre y que se percató de que se lo habían robado a la 1:30 horas del domingo cuando salió a dar un paseo con los perros. Después llamó a la Policía y, al no obtener respuesta, salió a buscar al personal de seguridad de la urbanización. Media hora después, sobre las dos de la madrugada, mientras buscaban a los miembros de seguridad -dice- encontraron el coche accidentado en el campo de golf.
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