Borrar
Directo La carrera de Fórmula 1 con el campeonato en juego, en directo
Melchor saluda a una niña justo al inicio de la cabalgata.

Ver 35 fotos

Melchor saluda a una niña justo al inicio de la cabalgata. Ignacio Pérez

Cabalgata Reyes Magos en Bilbao

Los Reyes llenan de magia Bilbao

La noche de la ilusión. Los Magos de Oriente brindan a la villa su primer regalo y convierten el anunciado temporal de viento en una gran fiesta

Domingo, 5 de enero 2025

Comenta

No importa que haya viento, porque los Reyes son magos y pueden con todo, incluso curar con su magia a un camello que resulte herido, que me lo ha dicho mi aita». Habla Nerea, una niña de Bilbao que tiene 5 años y, pese a su corta edad, acumula ya varios días de insomnio. La idea de que Melchor, Gaspar y Baltasar se cuelen por el balcón de su casa para colmar de regalos a la familia la tiene loca, lleva días sin pegar ojo. Y encima, la cabalgata está a punto de desfilar por la Gran Vía...

Había anunciada algo de agua y un temporal de viento, que resulta más bien de calor... Pero el mal tiempo, insiste, no es problema. «¡Y si se deja notar, qué! Nosotros vivimos en Abando, que está aquí al lado, ¿sabes?, y si hay tormenta estamos al lado de casa. No pasa nada», cuenta Nerea, que no puede estarse callada.

¡Como para estarlo...! Quizás haya quien dude de que la del 5 al 6 de enero sea la noche más mágica del año. Pero sí es, al menos, en la que los niños asimilan el sentido de las palabras esperanza y frustración. Con ellas caminarán toda la vida. Si los Magos de Oriente lo hacen bien, en noches como ésta, aprenderán a cultivar la primera y afrontar con naturalidad la segunda.

La ilusión puebla la Gran Vía. La que llena las aceras desde la plaza del Sagrado Corazón hasta el Ayuntamiento de Bilbao y la que mañana hará saltar de la cama a sus zapatos en Bizkaia a miles de críos y no tan críos. La magia existe. Sólo por ella se explica que Sus Majestades de Oriente sean capaces de cumplir en una sola noche los deseos de todos los niños de España, Argentina, Colombia, Cuba, México, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Incluso en Filipinas, que fue colonia española hasta 1898, la tradición se mantiene. ¿Cómo lo hacen?

Como auténticas estrellas

«¡Cómo lo van a hacer! Con su magia, como Harry Potter! ¿Tú sabes quién es?», pregunta al periodista un niño de Barakaldo de 5 años que dice llamarse Martín y luce unas gafas casi idénticas a las del héroe de J. K. Rowling. está apostado junto a sus padres, Jon y María, a la salida del hotel NH, donde se alojan Sus Santas Majestades. Quiere verles de cerca y asistir a la salida del desfile, que este año suma a la de los Reyes la magia de Walt Disney.

Finalmente, nada de temporal. Es el primer regalo de los Reyes para la villa, que arrancan su tradicional parada con puntualidad bilbaína. La chavalería les recibe en medio de un auténtico griterío. Bueno, los padres también ayudan lo suyo... «¡Gaspaar, Melchoor, Baltasaar!». Algunos que se llaman artistas tienen menos fans... Los de Oriente reciben el trato de auténticas estrellas de rock, con cadenas de voluntarios protegiéndoles de las familias.

Homenaje

Doce carrozas y varios cuerpos de bailarines engalanan el desfile, que gira este año en torno al mundo de Walt Disney

Sueños compartidos por padres e hijos

«Me he pedido el destructor de 'Star Wars'; me he visto todas las 'pelis' y series con mi padre»

Mensaje Real

«A las diez hoy todos en la cama», recuerda Gaspar a los niños señalando el reloj de su muñeca y abriendo todos los dedos de sus manos

A las seis en punto se suben a sus carrozas y arranca el desfile. «Yo les he pedido el destructor estelar de Lego. Es de 'La Guerra de las Galaxias', que también le gusta a mi padre, pero no se sí me lo traerán porque somos muchos niños», se consuela Anartz Agirre (Getxo), que tiene 7 años y dice que se ha visto «todas las películas y series» de la saga. Junto a su padre, claro.

Abren el desfile dos viejos camiones del 'Servicios de Incendios de Bilbao' con sus ensordecedoras sirenas y bocinas. En total desfilan doce carrozas, además de la UVI móvil que, por motivos de seguridad, cierra la marcha. Un grupo de patinadoras y zancudos animan la fiesta. «¿Este año no tiran caramelos? ¡Seguro que ha habido alguna nueva norma que los ha prohibido, porque ya...». se queja una señora que dice que se llama Marta. No llueve ni ha llovido en todo el día, pero la mujer se ha traído el paraguas.

«Basta con un zumo y agua»

Una estruendosa batucada anuncia la carroza de Stich, el amigo de Lilo. Hay otra de Tadeo Jones y sus excavaciones arqueológicas en Egipto, que llega precedida de la academia de baile Fusión, que anuncian con sus banderines la llegada de la gran noche. «No hace falta que pongáis bebidas para nosotros en casa, si acaso un zumo de naranja y agua para los camellos se agradecerá», ha anunciado Melchor a la salida...

Antes que lleguen las de los Reyes aún quedan más carrozas temáticas. Están Miguel y el mundo de los muertos de 'Coco' rodeados de patinadoras; los personajes de 'Madagascar', que bailan al ritmo de 'Queremos marcha, marcha'; un grupo de elefantes da paso a los personajes de la 'Edad del Hielo'... y por fin ellos, que son de carne y hueso y están también en Bilbao. Abre el desfile Melchor, el anciano de pelo canoso, que reparte besos y abrazos a ambos lados de la Gran Vía.

Gaspar, el rubio, recuerda a los niños que esta noche toca acostarse pronto. «¡A las diez hoy todos en la cama!», les dice señalando su reloj de muñeca y abriendo los dedos de sus dos manos. Baltasar, el negro, es el más joven, el más alto y, por lo visto, el preferido de la afición. Los gritos suben en decibelios al paso de su carroza. Cierra el desfile un camión que escupe caramelos sin cesar. ¡Falsa alarma, señora!

La cabalgata discurre por su tradicional trayecto, con las calles a reventar de gente. Desde el Sagrado Corazón recorre la Gran Vía y gira por Buenos Aires para alcanzar el Ayuntamiento. Allí les recibe el alcalde, Juan María Aburto, y la concejala de Festejos, Itziar Urtasun. La anécdota: Melchor se cae al subir las escalinatas del Consistorio. No pasa nada; es mago. Foto oficial y fin del acto de bienvenida. Hora de limpiar los zapatos. El desayuno de mañana, 6 de enero, tiene premio. La magia existe. El truco está en creer en ella.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Los Reyes llenan de magia Bilbao