Rescate en un caserío en llamas en Amurrio: «Un minuto más y hubiera muerto»
Una policía local bilbaína y su compañero rescatan a un hombre trepando y con una escalera de un alféizar en un caserío en llamas en Amurrio
Dos agentes interinos de la Policía Municipal de Amurrio, una bilbaína de 29 años que acaba de lograr plaza en Bilbao y un vitoriano de ... 26, rescataron el pasado fin de semana a un hombre de 83 años atrapado por las llamas en su caserío del barrio San José de la localidad alavesa. De no haber sido por su arrojo y rapidez, las consecuencias del incendio habrían sido trágicas.
El incendio se desató alrededor de las doce menos cuarto del mediodía del pasado sábado. El hombre iba a utilizar una máquina agrícola rotavator y almacenaba combustible en garrafas en la planta baja. La familia utiliza el inmueble para guardar aperos.
Por causas que se investigan, el fuego comenzó a propagarse con rapidez por la estructura de madera. «Por lo que nos contó luego el hombre, no era capaz de ver la puerta por el humo, así que decidió subir a la planta de arriba». Al ver el humo negro, la patrulla, que se encontraba a unas manzanas de distancia, se acercó. Un vecino les indicaba hacía el viejo caserón, donde el hombre, asomado al alféizar de la ventana, a más de dos metros de altura, pedía auxilio. Sin pensarlo, el policía comenzó a trepar por la fachada y la agente pidió a una vecina que le facilitara una escalera. «Estaba completamente ennegrecido, tenía el pelo chamuscado, una quemadura en una mano, el pantalón quemado y tosía», describe la patrullera, que lleva seis años sumando experiencia en distintos destinos.
«Si tardamos un minuto más, estaría muerto», asume convencida. «Apenas estuvimos tres minutos socorriéndole y tragamos humo. Luego las molestias en la garganta nos duraron un par de días». Consciente de que «nos la jugamos», tiene claro que «es nuestro trabajo. No esperamos que nos lo agradezcan».
«Estaba ennegrecido, tenía el pelo chamuscado, una quemadura en una mano y tosía», describe la agente al rescatado
Intoxicación
«Como pudimos, porque el hombre tenía movilidad reducida, conseguimos descolgarle por la escalera. Una vez abajo, le llevamos a un lugar sin humo, donde los vecinos sacaron una silla de plástico para que se sentara». El hombre les dejó claro que en el caserío no quedaba nadie más, ya que su hijo se había ido poco antes.
Una vez que llegó la ambulancia para trasladar al hombre al hospital de Cruces aquejado de intoxicación por inhalación de humo, los agentes pidieron a los vecinos que habían salido a curiosear, que se refugiasen en sus casas. «Teníamos miedo de que explotara porque había cinco bombonas de butano dentro o de que colapsase por la gran cantidad de espuma que habían echado los Bomberos. Las llamas salían por la puerta».
Los bomberos de los parques de Llodio e Iruña de Oca estuvieron toda la jornada allí. Veinte horas después, al día siguiente, el incendio se reavivó. «Según nos dijeron, al tener vigas de madera y tejas, la casa guardaba mucho calor». En colaboración con la Ertzaintza, precintaron la vivienda para que nadie acceda, por el riesgo de derrumbe.
Policía por vocación, la agente, que también ha llevado el uniforme de la Ertzaintza en Bilbao, en la última OPE ha elegido plaza en la Policía Municipal de la capital vizcaína «por la proyección y oportunidades». Le gustaría poder probar la especialidad de criminología.
Cuando patrulló Bilbao como ertzaina, también participó en otro salvamento. Junto con un compañero, practicaron un torniquete a un joven que había sido apuñalado en plena vía pública en la calle General Salazar en junio de 2020.
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