La reforma de la plaza San Pedro en Deusto se retrasa al menos dos meses

Desde el Área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos avanzan que los trabajos no estarán concluidos «hasta junio, a principios probablemente», lo que supondrá un retraso mínimo de dos meses. El motivo, explican los mismos medios, son «la huelga de transportes y la falta de suministros». Hay que recordar que la conjunción fatal de la pandemia primero y la guerra de Ucrania después desencadenó una tormenta perfecta que dejó a buena parte de la industria vasca sin suministros. Hubo paradas de fábricas y serios problemas para satisfacer pedidos. El sector de la construcción fue uno de los más golpeados, y ahí llegaría el impacto a las obras de Deusto.

Por si eso fuera poco el encarecimiento de los combustibles hizo estallar una situación que llevaba muchos años cocinándose y llegó la huelga del transporte, en la que miles de camioneros pedían una actualización de precios para dejar de trabajar a pérdidas. Así que hubo más dificultades aún para mantener el ritmo del tajo en San Pedro.

Se trata de una reforma urbanística relevante tanto por lo emblemático y concurrido del lugar como por las afecciones al vecindario en una zona muy densamente poblada. La obra abarca tanto la renovación de la plaza y la mejora de su accesibilidad como la incorporación de un bidegorri en ambos sentidos de Lehendakari Aguirre. Además, se amplían las aceras en un tramo de esta calle, lo que implicará la reducción de un carril de circulación en cada sentido. Precisamente estos días, desde el lunes, se está llevando a cabo el asfaltado de Lehendakari Aguirre, cuyo firme lleva muchos meses haciendo sufrir a los vehículos que circulan por ahí.

En total se está interviniendo sobre un espacio de más de 18.000 metros cuadrados. Siendo un tajo progresivo, el pasado mes de septiembre el Ayuntamiento abrió parcialmente al público una parte de 1.950 metros cuadrados entre Lehendakari Aguirre y Ramón y Cajal. En aquel momento se preveía la finalización de toda la reforma para marzo de 2022.

Estos trabajos, que cuentan con un presupuesto de 3,77 millones de euros, tienen como uno de sus objetivos principales ampliar las zonas verdes en uno de los barrios con más asfalto. También han supuesto la demolición del histórico quiosco, que se sustituye por una pérgola.