La reforma del edificio de Berastegui se amplía a 16 meses y enerva a los inquilinos
Los arrendatarios se sienten «estafados» tras conocer que los propietarios podrían prolongar las obras hasta principios de 2027
Los inquilinos del edificio número 1 de Berastegui, cuyos negocios, mayoritariamente hosteleros, permanecen cerrados desde principios de septiembre tras detectarse un fallo estructural en dos ... pilares y en otros elementos secundarios, han mostrado su indignación tras conocer que los dueños del inmueble han pedido al Ayuntamiento de Bilbao una ampliación de las obras para intentar arreglar los graves problemas de cimentación que soporta el local. Este periodo adicional se prolongará durante un año, lo que elevará las obras hasta, al menos, 16 meses. De cumplirse las previsiones, la rehabilitación podría prolongarse hasta principios de 2027.
Los afectados consideran que los propietarios del edificio, levantado en 1920 y con cerca de 5.600 metros cuadrados de superficie, les están «tomando el pelo» y poniendo sus empleos en peligro, ya que en un principio limitaron la reconstrucción del local que da a tres calles - Gran Vía, Berastegui y Ledesma- a entre cuatro y seis meses. Si como parece los trabajos se extendiesen durante casi año y medio, muchos profesionales, interpretan, se verían abocados al cierre de sus negocios, entre los que figuran emblemáticos locales como la Taberna Taurina, el restaurante Atseden, el bar El Molinillo y la cafetería Monterrey, que funciona desde hace más de 75 años. En juego, más de un centenar de puestos de trabajo.
«Nos han engañado»
Los afectados se sienten «engañados y estafados» al considerar que los titulares de la propiedad -algunas familias son también dueñas del cercano inmueble de la calle Alameda Mazarredo, adquirido por un fondo inversor para levantar un hotel- han movido ficha para disponer de más tiempo. Su petición ha recibido el visto bueno municipal. El área de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, que dirige Asier Abaunza, ha ampliado la licencia de obras otorgada el pasado mayo, «de manera que se amparan los trabajos complementarios de estudio, reparación y refuerzo estructural» de los pilares de la planta baja.
El equipo de Gobierno ha trasladado a los responsables de Villamena S.L, titular del inmueble, la prohibición de realizar «otras obras distintas de las autorizadas», por lo que cualquier actuación posterior de restitución de acabados de los locales y fincas. reforma interior de los 11 establecimientos afectados e instalaciones «habrán de contar con la correspondiente y preceptiva licencia». El Consistorio ha fijado un plazo «suplementario» de doce meses para «la ultimación de la totalidad de estas obras».
Unos trabajos que, por su excesiva duración, comprometen seriamente la viabilidad de todo tipo de establecimientos. Algunas firmas como la tienda de ropa Snipes han derivado sus clientes a su establecimiento de Barakaldo, mientras que General Óptica ha trasladado también a sus trabajadores a uno de los tres edificios que barajaba para salvar este contratiempo. A otras compañías, en cambio, les ha ido bastante peor. Es el caso de la tienda de dulces y caramelos Chupidenda, cuya titular ha preferido adelantar la jubilación y bajar la persianas.
Una parte del personal de la pastelería Arrese ha sido recolocada en otras tiendas, mientras que el resto «se ha ido a un Erte». Idéntica suerte han corrido los cerca de 20 empleados que atienden la barras de la Taberna Taurina, Atseden y el Molinillo, tres referentes de Ledesma. «Nada volverá a ser lo mismo. Nos tememos que todo va a ir a peor», esgrimen los trabajadores.
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