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La investigación del terrible incendio que segó la vida de dos vizcaínas en una pizzería del barrio madrileño de Salamanca se ha reactivado. El juez ... de Instrucción número 46 de Madrid tomará mañana declaración en calidad de investigado - antes imputado- al dueño del restaurante-pizzería 'Burro Canaglia' de la plaza Manuel Becerra para investigar las causas del incendio en el que en abril de 2023 perdieron la vida tres personas, dos amigas de Getxo y un camarero, y depurar, en su caso, responsabilidades penales. Además, el juez escuchará también el testimonio de varias personas que se encontraban esa noche en el local y que sobrevivieron.
En el momento del incidente, sobre las once de la noche, el restaurante se hallaba al completo, con una treintena de clientes. Entre ellos se hallaban seis amigas getxotarras que iban a pasar juntas el fin de semana, ya que algunas residían en la capital de España o en Barcelona. Pero el caos se desató en pleno servicio y el fuego redujo a escombros el local. Según las primeras investigaciones, el incendio podría haberse originado al flambear una de las pizzas que formaban parte del menú del restaurante. Una de las llamas llegó al techo, prendió una de las múltiples plantas de plástico decorativas y el fuego se extendió en cuestión de segundos por todo el local. Todo comenzó cerca de la entrada del establecimiento, complicando la evacuación de clientes y trabajadores.
Las llamaradas convirtieron el restaurante en una ratonera. Aunque algunos comensales pudieron salir, una de las víctimas vizcaínas, de 43 años, que residía en Neguri y era enfermera del IMQ de Zorrozaurre desde hace dos décadas, se quedó atrás y fue rescatada inconsciente por los bomberos sin apenas quemaduras, pero nada se pudo hacer por su vida.
Otra de sus amigas, de 41 años, fue ingresada en el Hospital de La Paz con quemaduras en el 25% del cuerpo y lesiones internas de consideración. Falleció tras tres semanas en cuidados intensivos. Uno de los camareros, natural de Benidorm, que tenía 35 años y llevaba unas pocas semanas trabajando allí también murió poco después de desatarse la tragedia.
El juez reactivó sus pesquisas en septiembre tras un año y medio sin tomar declaración a investigados, perjudicados y testigos. Recabó informes periciales tanto de la Policía Científica, para determinar las causas del incendio, como de la Policía Municipal de Madrid y de la Inspección de Trabajo. Ordenó el reconocimiento médico forense de todos los heridos. Hubo 11, 5 de ellos de gravedad, además de los 3 fallecidos. Algunos sufrieron quemaduras en entre el 8 y el 25% de su cuerpo que les obligaron a pasar días de hospitalización en Grandes Quemados.
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